Una España de Agustí Sans irregular perdió ayer la final tras una salida de vestuarios fatal. No comenzó muy bien el partido para los españoles, pese a llegar al final del primer cuarto 20-21 a favor.
Las pérdidas de balón por precipitación y los problemas en el rebote defensivo fueron un lastre. Por suerte, Marc García estaba fino (14p).
El segundo cuarto siguió con una irregular España que llegó a perder 29-26 pero remontó para llegar 37-36 al descanso. Mucho a mejorar y todo por decidir.
Reanudación fatal
Fue en el tercer cuarto cuando llegaría la máxima diferencia del momento para Serbia (53-45) gracias a dos triples finales de Jaramaz y Rebic. Empeoraron las cosas (64-52) con Jaramaz letal desde 6'75 aunque en el tramo final lograba acortar distancias a la desesperada.
Un triple de Hernangómez ponía el esperanzador 67-64 con una Serbia en sequía anotadora. Fue un espejismo y 70-64. Plata.
El menorquín salió de titular
Fue en la gran final cuando una vez más el base de Maó salió en el cinco titular. Agustí Sans pudo ayudar a los suyos en trabajo y superar la presión. Se cargó de faltas personales en el segundo cuarto.
Reapareció luego y ayudó al equipo a superar la defensa pero negado en ataque.
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