Equipos. Han sido competitivos y ofrecido buenos espectáculos pese a la situación económica - Archivo

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El Menorca Bàsquet mantiene abierto el diálogo con el Govern Balear para que éste valore la trascendencia de la entidad en la Isla y le preste el soporte fundamental que permita encarar el plan de viabilidad con el que hacer frente al convenio con sus acreedores y mantener su existencia a partir de la necesaria firma de ese convenio . De no ser así, la SAD se vería abocado a su liquidación al término del presente ejercicio porque no podría acometer los pagos.

El club que preside Benito Reynés insiste en el rédito de su gestión austera iniciada hace casi tres temporadas cuando puso en marcha un plan de ajuste "que funciona" y sobre el que se fundamenta el nuevo tratado de viabilidad en el que trabaja actualmente para llevar a buen puerto el concurso de acreedores.

La deuda actual cifrada en unos 7 millones de euros, como consecuencia de los 2,3 millones de pérdidas de la temporada anterior -la última en la ACB en la que no se cumplieron objetivos ni deportivos ni económicos- contempla, pese a este desajuste, una rebaja de 300.000 euros según notificó la SAD en su última junta de accionistas en la que el propio Benito Reynés recordó que la gestión de José Luis Sintes "dejó más de siete millones de deuda".

En la misma junta de accionistas, celebrada el pasado 19 de diciembre, los abogados del club confirmaron que los administradores concursales tienen en estudio acciones de reintegración para comprobar si en los últimos años se hicieron algunas operaciones irregulares, añadiendo que en tal caso serían puestas en conocimiento del juez.

Desde el relevo en la presidencia la entidad mahonesa articuló un programa de ahorro con reducción de presupuestos y saldos positivos. Y es que pese a la batería de medidas adoptadas, la SAD consiguió el retorno del primer equipo a la ACB y en la campaña en curso vuelve a tener opciones de lograrlo para satisfacción de los 2.700 socios, según el censo que manifiestan sus ejecutivos.

Los ajustes han incidido en todas las áreas de funcionamiento del club, desde el personal profesional, que se avino a rebajar sus retribuciones entre un 5 y un 20 por ciento, según categorías, hasta la aportación personal de los miembros del consejo de administración. Además se han aplicado medidas deportivas de trascendencia como las de no despedir a técnicos o jugadores durante la temporada en ejercicio o inyectar una política de ahorro drástica en los gastos derivados de los desplazamientos a en la competición.