El Menorca Bàsquet abandonó anoche el derbi ante el Mallorca como segundo clasificado de la Adecco Oro tras adjudicarse un derbi que resultó generoso para la afición por su desarrollo tenso, alternativo y electrizante, en el que supo reaccionar a tiempo tras el descanso. La necesaria victoria, elaborada, ardua y de lo más complicada, construida a partir de la indiscutible superioridad mahonesa en el juego interior eleva al equipo de Berrocal a la condición de primera alternativa al líder, Iberostar Canarias gracias a los marcadores de la jornada.
El combinado mahonés acabó anotándose un nuevo triunfo con final ajustado, frente a un Mallorca que hace de su baloncesto celérico y su acierto desde el perímetro un juego anárquicamente acompasado bajo la diestra batuta de su entrenador, Xavi Sastre. Pero cuando su tiro dejó de funcionar, los centímetros y la calidad de los interiores menorquinistas decantaron la balanza desde el tercer cuarto pese a que al final fue un triple del base, Dani Pérez, el que decidió la contienda en el último minuto.
Renqueante Arteaga, Berrocal optó por Moncasi en el quinteto inicial junto a Dani Pérez en el puesto de base buscando un mayor control defensivo ante el motor del Mallorca, Carles Bivià. Pero la estrategia no le funcionó de salida y fue el conjunto de Xavi Sastre el que ganó la imposición del ritmo alto que le permitió gobernar el marcador salvo en el 7-6 a los tres minutos de juego.
La defensa mixta y de continuos cambios ideada por Sastre auxilió a Amador y Micki García para mantener alejado del aro primero a Moncasi y después a Arteaga. Tras el empate a 15, la entrada de Whippy acomodó aún más el ataque del Mallorca que, como es norma desde la línea del triple personificada en la inspiración de Amador (2 de tres), le concedió una renta de 6 puntos al primer parón (21-27).
El Menorca no había conseguido ralentizar el juego para neutralizar a su rival y su situación empeoró con un parcial de 4-11 tras la primera canasta local (27-38). El Mallorca dominaba el derbi con un Whippy certero mientras Navarro descansaba en el banco. El tiempo muerto de Berrocal y hasta tres ataques consecutivos errados por los de Sastre, incluida una falta antideportiva a Pitu Jiménez, barraron el marcador porque además Green y Whippy ya acumulaban tres faltas y los triples dejaron de entrar. El técnico catalán rotaba su banquillo pero fue a partir del espíritu de Urko Otegi, de nuevo emparejado con Moncasi, desastroso en el tiro libre (1 de 6) que el Menorca ganaba el rebote ofensivo, lograba adentrarse en la batalla y recortaba dígitos al marcador hasta situarse 5 abajo al descanso (40-45) con una canasta sobre la bocina de su jugador más seguro, David Navarro.
El tercer acto rescató la vieja rivalidad entre ambos clubes, en parte, gracias a la irritación que provocaron en la grada un par de decisiones arbitrales discutibles. Primero una antideportiva a Matalí, encargado de defender a Green, y a continuación una técnica a Berrocal por protestar una acción de Urko Otegi. El Mallorca, sin embargo, no supo traducir tantas posesiones y tiros libres más que en tres puntos (40-48), y el Menorca, izado por su afición halló el coraje preciso para buscar la victoria.
Contundente atrás, el equipo mahonés barró su zona e insistió en el ataque para sus interiores porque era ahí donde debía manifestar su superioridad en clase y centímetros. Urko, sobre todo, Arteaga y en el tramo final del cuarto, Moncasi, se adueñaron del poste bajo y con un parcial de 8-2 pusieron por delante a su equipo. Sastre paró el partido pero no halló soluciones e insistió en su juego de perímetro que había dejado de funcionar, aunque se mantuvo un solo punto por detrás al inicio del tramo definitivo (62-61).
Con el regreso de Amador el Menorca no tuvo tantas facilidades para anotar por dentro aunque el comienzo pareció indicar lo contrario con un parcial de 7-3 (69-64). El Mallorca despertó con dos canastas de Biviá y volvió a empatar el choque (69-69). Dos parciales intercambiados de 5-0 llevaron el tanteo al 74-74 a un minuto y medio del final.
Con empate a 76, Dani Pérez culminó su buena actuación con un triple definitivo porque Alonso perdió el balón siguiente tras una falta de entendimiento y el Menorca aseguró el triunfo desde el tiro libre con el acierto de Urko Otegi y el propio Dani Pérez (84-80). El Mallorca, como sucediera hace dos años, mantuvo su buena imagen en Maó aunque coleccionó una nueva derrota frente a su rival balear, el Menorca, al que se le abre el futuro de par en par en una LIga que aún puede deparar muchas alternativas.
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