"Estamos quemando las últimas balas y es mejor que afrontemos el encuentro contra el Valencia como si fuera el último partido". Paco Olmos dixit. El técnico valenciano no quiere dar rienda suelta a la euforia que supuso romper la racha negativa ante el Cajasol el domingo pasado, sino que apuesta por el realismo. "No hablo de salvación con los jugadores sino de intentar sumar victorias", advierte, y ahora el Menorca Bàsquet, para mantener encendida la vela que poco a poco va consumiendo las opciones que ligan a la entidad menorquina a la mejor liga de Europa, debe ganar al equipo más en forma de la competición, el PE Valencia. "Para tener opciones hay que ir posesión a posesión, al máximo de intensidad", asegura Olmos. Y no le falta razón.
El entrenador del Menorca, que vivirá un partido especial ante el que fuera su equipo, reconoce que tras ganar al Cajasol "no ha cambiado tanto la situación clasificatoria como sí la mental" porque "nuestros esfuerzos por fin se han traducido en victoria". Olmos cree que a su equipo lo avala, de cara al choque de mañana, "las buenas actuaciones que hemos tenido ante rivales grandes como Barça y Caja Laboral, nos refuerza".
A la hora de describir al Valencia, Olmos lo define como "un equipo muy del sello de Pesic, la defensa es el primer baluarte e intentan ahogar al rival durante los 40 minutos a base de intensidad, buena condición física y una preparación exhaustiva de los encuentros". Además, el técnico cree que "en ataque son muy disciplinados, con mucho empuje y lo más importante, cuentan con el mejor rebote ofensivo de la Liga". De entre el gran elenco de jugadores que atesora el conjunto taronja, Olmos subraya "el momento estelar de Omar Cook en la dirección del equipo" y, a nivel colectivo, "la velocidad de ejecución de su ataque y el bloqueo de sus hombres grandes".
Pero como en todos los discursos del ex del Melilla hasta el momento, al Valencia le encuentra un clavo ardiente al que aferrarse. "Cuantos más minutos estemos metidos en el partido, por ahí nos puede llegar la opción" porque a fin de cuentas "estaremos preparados para luchar cara a cara ante un grande de Europa y eso nos genera una motivación importante". Aunque el valenciano avisa del peligro: "Si no estamos metidos en el partido se nos puede hacer muy largo".
Mensaje a la afición
"Sería bonito que los tres partidos que quedan en casa pudiéramos acabar todos con un buen sabor de boca", admite Paco Olmos, que lamenta que la gente se haya perdido los "mejores espectáculos de la temporada ante Barça y Cajasol". En este sentido, el técnico del Menorca espera que la afición llene en la medida que pueda el Pavelló Menorca porque "tendremos alguna opción más si notamos un punto extra de calor desde la grada".
Otra de las cuestiones que surgieron en la rueda de prensa previa al partido de mañana fue sobre el futuro de Paco Olmos. El técnico, que todavía no ha renovado por el Menorca Bàsquet, interesa mucho al que mañana será su rival, tal y como el propio presidente taronja, Vicent J. Solá Sanz, ha reconocido públicamente. En este sentido, Olmos matiza que "no pienso en mi futuro, sólo pienso en el Menorca y que voy a dar todo y más por este club; no puedo escribir yo mi futuro, todo se solucionará al final de la temporada".
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