Abundar en la recuperación de los valores de concentración, agresividad y juego colectivo es el registro que confía repetir el Menorca mañana en Zaragoza porque son éstos los que le permitieron poner en apuros al Barça después de dos partidos decepcionantes ante Gran Canaria y Granada. Paco Olmos, técnico menorquinista, se refirió a ellos ayer al margen de la crítica posición del equipo en la tabla como colista después de ocho derrotas consecutivas.
"Mirar la clasificación nos genera una angustia y una presión que no son positivas", dijo el entrenador. Se trata de "sumar una victoria y si las matemáticas nos permiten seguir en la lucha, ahí vamos a estar. Somos últimos y hay que intentar salir de ahí hasta que podamos soñar con la posibilidad de la salvación". Olmos tiene claro que a estas alturas "debemos preocuparnos de nosotros. La Liga te puede favorecer con otros resultados pero siempre que tu cumplas y ganes", en relación al otro choque clave de la zona baja que juegan hoy Granada y Manresa.
Olmos asegura que el equipo "cree en su trabajo y el mensaje es volver a sudar cada minuto, jugar con la misma energía del otro día ante el Barça para mantener la concentración y poder aplicar reglas de disciplina táctica para este partido". Si estas características se habían perdido había sido por una cuestión de actitud mental, no de esfuerzo. Debemos jugar cada partido al 100 x 100 y no pensando en como estamos. Espero que lo del Barcelona no sea una excepción y sí nuestra linea hasta final de temporada". Añadió Olmos que "no jugamos pensando en el mañana, sino partido a partido, quemando todas nuestras naves sin mirar más allá. Esa es nuestra primera mentalización".
El gran momento del CAI Zaragoza resta opciones al Menorca aunque los maños puedan acusar el cansancio del partido entre semana, aplazado ante el Fuenlabrada. "Creo que ellos ya han cubierto su objetivo y deben plantearse si van a por otro. Es el mejor CAI de la temporada, como a principio de Liga; han ganado con suficiencia en Sevilla y al Fuenlabrada, en casa, con mucha anotación exterior, cinco jugadores por encima de os 20 puntos y el mejor tiro triple de la Liga. Son muy peligrosos en ataque y en todas las líneas. Se trata de parar su estructura de ataque para tener opciones".
El trabajo durante la semana ha sido bueno lo que lleva al entrenador menorquinista a deslizar un ligero optimismo, "mis sensaciones de la semana, con todas las dificultades que tenemos son buenas por lo que transmite el equipo, energía y ritmo de trabajo, y ahora tenemos que aplicarlo ante un equipo que está en un excelente estado de forma sobretodo en su pista".
Respecto al respaldo del presidente en su trabajo hasta final de temporada, Olmos lo agradece y recuerda que "mi compromiso es el mismo, soy el mismo cuando estábamos arriba y cuando estamos abajo. Mi relación con mis superiores es excelente en lo profesional y les tengo gran cariño en lo personal. A partir de aquí, a trabajar juntos y sufrir hasta el último día".
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