El Alcázar cae en Llíria tras haber dispuesto de una renta de 20 puntos

Los de Maó echaron mano de calidad para marcharse cuanto antes en el marcador. Después del 5-3 y de sendos empates a ocho y a diez, los insulares pasaron del 13-12 al 13-25 en apenas cinco minutos. El parcial de 0-13, se amplió con un triple de Durán y dos tiros libres anotados por Piedra (13-30). La avalancha de buen baloncesto del Alcázar se topó entonces con la presión y resistencia de los valencianos que consiguieron meterse de nuevo en el partido, aunque al descanso se llegaba con 30-47.

El paso por vestuarios le fue bien al Llíria. Nacho Rodilla optó por cambiar a zona, lo que provocó más de un quebradero de cabeza a los mahoneses. No obstante un triple de Ayala en la primera jugada del tercer cuarto ponía la máxima diferencia en el marcador (30-50), mientras el público empezaba a tirar la toalla.

Cuando parecía que el partido no iba a tener historia, reaccionó el conjunto valenciano, que hasta ese momento se había cargado de excesivas faltas personales. El Llíria echó mano de casta y coraje y del 39-56 a 5' 16'' para el final del tercer cuarto se pasó al 57-56 con un parcial de 18-0 para los edetanos que de ese modo daban la vuelta al marcador y devolvían la moneda al CD Alcázar.

En los inicios del último cuarto, con García y Vicente Faubel por los valencianos y Dani García por el Alcázar con cuatro faltas personales, el Llíria continuó con la tónica de los compases finales del tercer cuarto. Pese a estar más cargados de faltas los locales no cedieron en su presión y neutralizaron por completo al Alcázar, que vio cómo el 60-56 subía al marcador. Los de Arbalejo continuaban teniendo muchos problemas para anotar, a pesar de que en los compases finales el Llíría acusó el esfuerzo y bajó el ritmo, circunstancia que aprovechó el Alcázar para acercarse en el luminoso (73-71 a 2' 27'').

Aún había tiempo para soñar, pero dos triples prácticamente consecutivos de García para el Llíría volvían a abrir brecha ante la desesperación del cuadro rojillo. Los menorquines sufrían por la derrota, pero el 81-73 (a 1' 27'') les hizo sufrir, además, por el basket average. El minuto final fue eterno y después de que los edetanos continuaran sumando faltas personales, sin llegar al bonus, en una jugada de estrategia Ayala recibió bajo el aro y anotó el 81-75, con falta adicional además de Faubel cuando apenas quedaban cuatro segundos. El alero del Alcázar transformó el adicional y salvaguardó al menos el average.