Despide el año esta tarde (20.30 horas) el Menorca Bàsquet a orillas del Guadalquivir, en Sevilla, para enfrentarse a un rival de los más potentes del campeonato, el Cajasol, a pesar de que su clasificación todavía no lo demuestre.
El equipo que adiestra Joan Plaza está construido para jugar los play-offs y disputar la Copa del Rey, y en eso está, además de haber logrado ya la clasificación para el last-16 de la Eurocup. Su siguiente objetivo, como señalaba ayer Ivanov en este diario, es entrar en la Copa del Rey, y esa meta pasa por vencer hoy al Menorca en el Pabellón San Pablo. Considerando la solvencia de los sevillanos en su pista donde sólo han cedido ante el Barça, y lo mucho que se juegan, está claro que el Menorca se enfrenta a otra salida casi imposible. Quizás, administrar la presión que sí tendrá el equipo de Plaza sea una de las bazas para tratar de sorprender a los andaluces, en una pista en la que el Menorca ganó una vez, hace tres años, y donde debutó en la ACB hace más de cinco.
Acude el combinado menorquinista con la disposición perfecta para plantear problemas al Cajasol. Será un buen reto defensivo el que ofrezca el Menorca frente a uno de los conjuntos que mejor trabaja atrás. Esa es también una de las armas de Olmos como entiende todo el grupo y es sólo a partir de ella que puede soñar con arrancar un triunfo en Sevilla.
La motivación de Iván Radenovic, exjugador del Cajasol, unida al buen momento de Diego Ciorciari, la mejoría de Limonad y la aportación de Donaldson, que estuvo gris en su último partido frente al Estudiantes, son los argumentos principales para hacer algo grande esta noche. Pero no serán suficientes si Olmos no logra que su banquillo ofrezca más ayudas tangibles en la cancha cuando ordene las rotaciones, o si Cuthbert Victor no da un paso adelante en su aportación.
Los duelos en la pintura entre Donaldson e Ivanov o Kirksay, Davis y Radenovic o Torres serán determinantes para la suerte de un partido en el que Ciorciari tendrá que emplearse a fondo para neutralizar al motor del equipo, el base checo Satoransky.
No estará sólo en la grada el Menorca Bàsquet puesto que le acompañan unos 40 aficionados que ayer viajaron junto a los jugadores en el vuelvo chárter fletado por Air Europa. La expedición llegó a Sevilla sobre las 23 horas. Los seguidores tendrán la oportunidad hoy de conocer esta bella ciudad andaluza, al tiempo que el equipo se entrenará esta misma mañana en San Pablo.
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