Marga Prohens, junto a otras autoridades en Berlín. | Redacción Digital

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El Govern balear ha llegado a la ITB con su nueva hoja de ruta turística bajo el brazo. Un documento que obliga a replantear las estrategias de toda una vida y a transmitir a los alemanes que por lo pronto seguirán siendo el principal mercado para las Islas, pero también que se va a trabajar por diversificar al máximo los caladeros baleares y reducir la dependencia de Alemania y Reino Unido que, al menos en materia turística, existe a día de hoy.

«Continúa siendo nuestro principal mercado emisor y lo agradecemos. Y eso va a continuar siendo así», manifestó ayer ante los medios alemanes la presidenta balear, Marga Prohens, para puntualizar que «eso no quita que haya que abrirse a otros mercados como marca al nueva estrategia del Pacto por la Sostenibilidad».

Las Bases para la Transición, el documento presentado la pasada semana, elaborado a partir de las conclusiones extraídas de las reuniones del Pacto por la Sostenibilidad, marca claramente la necesidad de reducir el peso específico de los mercados tradicionales para evitar «riesgos ante fluctuaciones económicas o políticas». Una dependencia que, además, «puede limitar la implantación de nuevos segmentos turísticos».

Con todo, la fidelidad del turista alemán seguirá siendo incontestable este año, tanto por su liderazgo en volumen como por su contribución a la desestacionalización, subrayó Prohens. Ayer mismo se publicaban los datos de Movimientos en Fronteras (Frontur) por INE e IBESTAT que reflejan un crecimiento interanual del 6 % de los visitantes extranjeros en enero. Salvo por el exagerado -y poco representativo en número absolutos por su participación en el total- del turismo italiano (+115 %) o del nórdico (+93 %), los alemanes capitanean el fortalecimiento de la temporada baja en volumen con una subida del 5,6 %, lo que se traduce en 72.260 llegadas ese mes.

«El mercado alemán ha entendido perfectamente este nuevo posicionamiento y nos ayuda a desestacionalizar: cada vez vienen antes y se marchan más tarde», resumió la presidenta.

Por otro lado, Prohens señaló que la densidad y amplitud de miras del documento de Riera les ha obligado a replantear toda una batería de medidas contra la saturación que «ya estaban elaboradas» y que ahora van a redefinir para «casarlas perfectamente con este documento». En ese sentido, insistió en que entre las medidas hay algunas que «gozan de un gran consenso» entre los participantes del Pacto, por lo que su objetivo es presentarlas «en los próximos días» para, acto seguido, sentarse a negociarlas con el resto de partidos, con el hándicap que conlleva la falta de mayorías. «La aritmética parlamentaria es la que es, no la que me gustaría a mí», reconoció.

Con respecto al aplazamiento de esas medidas, afirmó que «puedo entender las prisas, pero el retraso que llevamos no es de unos días, sino de ocho años en que no se ha hecho nada».

Asimismo, insistió en la necesidad de diferenciar el turismo de calidad del turismo de lujo. «No son sinónimos», remarcó Prohens al tiempo que ceñía la definición de turista de calidad a parámetros relacionados con la responsabilidad, el respeto y, en definitiva, el conjunto de objetivos sobre sostenibilidad fijados en las Bases para la Transición.

El conseller de Turisme, Cultura i Esport, Jaume Bauzà, acompañó a Prohens en esta presentación del proceso de transformación del modelo turístico balear. La diversificación de los mercados irá acompañada igualmente de una diversificación de la oferta, resaltó el conseller, con el objetivo de «reposicionar a Balears como destino cultural, deportivo y gastronómico».