Manifestación contra la saturación en Canarias el pasado abril. | Efe

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Baleares y Canarias están cerrando un acuerdo para aunar conocimientos y estrategias en materia turística, en especial en torno a aquellas problemáticas comunes que están causando mayores quebraderos de cabeza a nivel social y político, como la oferta ilegal o, más concretamente, la masificación.

En ese sentido, las direcciones de Turismo de ambas autonomías están en conversaciones para coordinar actuaciones que, aunque discurran en paralelo, puedan hacerlo bajo un marco estratégico acordado mutuamente. Así, la idea es beneficiarse mutuamente de la experiencia no solo a través de la puesta en común de conocimientos, sino también en cuestión de redacción de leyes y normativas.

La legislación que debe desarrollarse contra la masificación va a ser una iniciativa sin precedentes para un problema que lleva tiempo creciendo, pero cuya intervención política no llega hasta ahora. El hecho de ir de la mano en el terreno jurídico proveerá a ambas comunidades de mayor seguridad en posibles planteamientos legales que puedan topar con la oposición del sector privado o incluso de la Administración estatal.

Sector privado

El primer acuerdo de colaboración se establecerá entre ambos gobiernos autonómicos, aunque posteriormente se desarrollarán mecanismos de cooperación entre cabildos y consells insulares. Además, la idea es que el sector privado participe también de los encuentros periódicos -se habla de uno cada semestre, más o menos- entre ambas partes. De esta manera, el Govern cuenta con el acuerdo de la patronal hotelera de las Islas, empezando por la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM).

También se cuenta con el apoyo del presidente de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro, Ashotel, Jorge Marichal, Jorge Marichal. Este es además presidente de la confederación hotelera estatal, la CEHAT, de la cual el propio Javier Vich (presidente de la FEHM) ha sido recientemente nombrado vicepresidente. Por todo ello, se espera sintonía máxima también por la parte privada. Se trata de una iniciativa en la que la Conselleria de Turisme, Cultura i Esports del Govern lleva trabajando varios meses, convencida de los beneficios mutuos que puede extraerse de esta colaboración.

Los dos archipiélagos acogieron manifestaciones multitudinarias a lo largo de la pasada temporada por la cuestión de la saturación turística. Canarias fue de hecho la primera comunidad autónoma en hacerlo. Las protestas se han venido prolongando hasta la pasada edición de la feria Internacional de Turismo de Madrid, Fitur, en la que ecologistas canarios se manifestaron bajo el lema Turismo masivo igual a pobreza. Baleares, por su parte, se encuentra inmersa en el arranque de la segunda fase del Pacto por la Sostenibilidad. El evento de Fitur, por otro lado, fue aprovechado por ambas delegaciones para acercar posturas en la preparación del acuerdo de colaboración.

La Mesa canaria

Al igual que en Baleares, el Gobierno de Canarias -con problemas de saturación en calles, espacios públicos y carreteras muy similares, así como de acceso a la vivienda- decidió armar un espacio de diálogo para determinar las externalidades negativas de la actividad turística y ponerles remedio.

En el caso canario, la iniciativa ha consistido en la formación de cinco mesas de expertos que deben redactar las medidas a adoptar en pro de la sostenibilidad. A finales de año se dio a conocer el documento titulado 51 medidas para la Canarias del futuro. Afrontar el reto demográfico y el desarrollo sostenible, un texto que criticado por su falta de concreción y por la falta de propuestas concretas que vayan a la raíz de los problemas.

Vuelta a la Escuela de Hostelería

El Pacto por la Sostenibilidad Económica, Social y Ambiental de Baleares inicia el 27 de febrero su segunda fase, calificada como «de acciones y propuestas». Lo hará en el mismo lugar en el que comenzó su andadura el pasado mes de mayo, la Escuela de Hostelería de la UIB, donde volverá a convocar a los cerca de 140 agentes participantes en la Mesa. A pesar de los abandonos que se han ido sucediendo en las últimas semanas y meses (PSOE, Més, Fòrum per la Societta Civil...), la intención del Govern es la de volver a citar a todo el mundo. En cualquier caso, la primera fase del pacto -catalogada como de diagnóstico e identificación de los problemas- se dará por cerrada ese mismo día, de hecho un poco antes de lo que estaba previsto en el planteamiento inicial, prueba de que el Ejecutivo ha querido acelerar todo el proceso.