Un joven camarero sirviendo un cóctel en un bar de Menorca. | Gemma Andreu - GRUP SERRA

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Las estrecheces en materia de mano de obra ha llevado a las empresas de Baleares a depender más que nunca del segmento estudiantil, especialmente en verano y en el sector de la hostelería: los alumnos que antiguamente ayudaban a completar plantillas se han convertido en parte estructural de las mismas, por lo que el inicio del curso es hoy un hándicap importante para aquellas empresas que aspiran a alargar la temporada y han estado tirando de este caladero durante todo el verano.

El problema de la precariedad de las plantillas en este tramo final de la temporada fue una de las cuestiones tratadas en la Asamblea de la Federación de Hostelería del sindicato CCOO en Balears la pasada semana. El éxodo de jóvenes empleados de procedencia local que dejan sus puestos de trabajo para volver a sus estudios al inicio del curso lectivo, especialmente del ámbito universitario, ha socavado plantillas ya de por sí muy limitadas. Por ello, el descenso de turistas que suele producirse a partir de septiembre no ha podido verse acompañado de un respiro para los trabajadores, que han visto como las sobrecargas de julio y agosto se han repetido estos últimos meses.

El buen comportamiento de la demanda turística en septiembre y octubre está siendo un agravante, con ciertas zonas de Mallorca cuyos hoteles presentan cifras cercanas al lleno. Algunos de estos establecimientos, se quejan desde el sindicato, están llevando un adelgazamiento de las plantillas -con fuga estudiantil o sin ella- que no se ajusta a los niveles de actividad que se están dando en este cierre de temporada.

Así lo critica la Secretaria General de la Federación de Servicios de CCOO, Silvia Montejano, quien indica que a tenor de lo que han podido constatar entre los trabajadores, «el fin de la temporada está siendo duro». El hecho de que no se esté sustituyendo a los empleados salientes -bien sea por fuga de estudiantes o por mera planificación de temporada- «está haciendo que se estén minimizando las plantillas y que, de este modo, se mantengan las sobrecargas laborales que se han estado padeciendo durante los meses de mayor actividad de la temporada».

Asimismo, Montejano explica que «antes había plantillas estables y el estudiante servía para apuntalar los meses más fuertes del verano mediante su contratación eventual». Pero ahora la normativa para la contratación ha cambiado y también el nivel de necesidad de las empresas. «Cuando estos estudiantes salen de la plantilla te hacen un traje», señala para recalcar que han podido constatar que el adiós de los estudiantes por septiembre u octubre se ha convertido en un problema en las dos últimas temporadas, coincidiendo con un alargamiento de la temporada sin parangón antes de la pandemia.

El sector de la hostelería es el más afectado, aunque otros como el del comercio, afirma la portavoz sindical, también están sufriendo carencias de mano de obra homologables a las experimentadas en verano.

En otro orden de cosas, la Asamblea de CCOO hizo balance de la temporada turística de 2024 y planteó, entre otras cosas, la necesidad de seguir reivindicando subidas salariales, una mayor estabilidad en la contratación y medidas para favorecer la conciliación familiar, que se «deberían extender al conjunto de los trabajadores».

Afiliados y delegados del sector de la hostelería se quejaron de que «un año más las condiciones de trabajo han sido precarias, con un déficit de plantillas en los centros de trabajo, elevadas cargas y ritmos de trabajo y aumentos de jornada que no han sido ni remunerados ni compensados», han alertado. Por eso, señalaron que es el momento de «exigir mejor empleo» y con «más derechos» para las personas trabajadoras, con subidas salariales que «permitan recuperar el poder adquisitivo perdido y repartir los beneficios obtenidos por las empresas».

Una de las principales reivindicaciones sindicales es ampliar los meses de empleo de los contratos fijos discontinuos, precisamente como una medida que permitiría suavizar las cargas laborales en los meses periféricos de la temporada alta. Especialmente con el alargamiento sobrevenido con el buen tiempo otoñol y la buena respuesta de la demanda. También piden conocer con antelación los turnos de trabajo y días de descanso.