El Rey, en la audiencia a las autoridades en el Palau de l'Almudaina. | Teresa Ayuga - T. AYUGA

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Tiene el título de ‘Real’ concedido por el rey Felipe VI y desde este año se llama oficialmente Reyal Acadèmi de sa Llengo Baléà, pero ese honor no le basta por ahora para lograr beneficios económicos añadidos a los de cualquier otra asociación. El Govern ha lanzado un plan de ayudas para las reales academias de las Baleares para el año 2024 pero la de sa Llengo no podrá optar a las subvenciones por muy Real que sea desde hace unos meses.

Las ayudas, que suman 38.000 euros, han sido aprobadas este mes por el Consell de Govern, pero desde la Conselleria de Presidència, que es quien las propone, aclaran que la polémica academia no se podrá acoger a ellas. Las bases de la convocatoria establecen que solo podrán acceder a estas ayudas las corporaciones de derecho público que estén inscritas en el Registro de Academias de la Comunitat.

Otro requisito añadido es que dispongan de la organización, la estructura técnica y la capacidad suficientes y necesarias para garantizar el cumplimiento de la actividad objeto de la subvención. Fuentes del Govern señalan que la Reyal Acadèmi de sa Llengo Baléà no cumple ninguno de estos dos requisitos ya que no figuran en el Registro de academias ni, probablemente, podrán figurar ya que no cumplen las condiciones que se exigen para ello. De hecho, lo único que le apareja al testo de reales academias que existen en las islas es el tratamiento ‘Real’ concedida por el rey Felipe VI.

El objeto de las ayudas es la realización de actividades de estudio, investigación y promoción del conocimiento que hayan hecho durante el año 2024, como por ejemplo la realización de cursos, conferencias, talleres, jornadas, encuentros, seminarios, programas de investigación, actos o mesas redondas, la edición de libros, revistas, la elaboración de estudios o informes, la realización o mejora de páginas web u otros tipos de acciones de comunicación, la organización o participación en exposiciones, muestras, ferias, conciertos y otros de carácter análogo. También prevé incluir los gastos de funcionamiento de las sedes, de alquiler, limpieza, comunicaciones telefónicas, electricidad, gas, agua, tasas e impuestos sobre el inmueble y seguros, pero la polémica Acadèmi no podrá acceder.