Cristóbal ha explicado a este periódico que «el correo tenía como supuestos remitentes a un grupo de estudiantes sin identificar. El tono era difamatorio contra diversos miembros del Departamento de Geografía. Por entonces optaba a la plaza que más tarde ocupé y en el correo se me advertía de que si finalmente la conseguía, desplazaría a un buen docente. La tercera parte del correo es la que considero amanazante, pues venía a decir que si ocupaba la plaza, algunos profesores no estarían contentos y no sería bienvenido».
Jordi Cristóbal se encontraba hace un año como investigador en Groenlandia, cuando decidió enviar la documentación a la UIB para ocupar una plaza de profesor contratado doctor interino. «Finalmente fui admitido, pero todavía no me habían dado la plaza cuando recibí este correo».
A través del estudio de un perito informático, Cristóbal asegura que el correo fue enviado desde California y que, en esa época, un profesor de Geografía de la UIB se encontraba en la Universidad de Berkeley, en ese estado nortamericano. Se da la circunstancia de que la adjudicación de la plaza fue recurrida y a mediados del pasado junio la UIB rescindió el contrato de Jordi Cristóbal.
Además del Síndic de Greuges, Cristóbal envió un burofax al rector, Llorenç Huguet, con toda la información sobre su caso, solicitando que se inicie una investigación. La UIB ha iniciado una información previa para determinar si abre un expediente al respecto.
Rescisión del contrato
Sobre la rescisión de su contrato, Jordi Cristóbal no ha dado ningún paso, aunque señala que «estoy analizando el expediente y más adelante decidiré si inicio alguna actuación». En relación al correo electrónico recibido, el doctor indica que «sólo he recibido un contacto de la comisión de instrucción, pero en un tono informal. No he tenido más noticias sobre el asunto».
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
Todo es posible en este mundo, pero todavía más en la Universidad. Ya hace muchos años, un Doctor en Física amigo mío, opositaba a una plaza en la Universidad de Barcelona. Como era un genio y no había modo de que errara en cuestión alguna, le preguntaron cómo era que en lugar de utilizar pizarra, utilizaba proyector. El respondió que era un gran avance, más eficaz y eficiente. Se cabrearon y le preguntaron qué haría si se funde la bombilla. El respondió. Sin problema, siempre llevo la de recambio, es de lógica previsora. Se cabrearon más. Respuesta errónea. Aprobó el enchufado de turno. De todos modos fue una suerte. De inmediato entró en un Centro de Investigación de Alto Nivel, lejos de aquellos capullos.