El presidente de Restauración Mallorca, Alfonso Robledo, este lunes, controlando la jornada laboral de un trabajador. Robledo afirma que las pymes deben de tener una consideración especial, más en una autonomía con una economía muy estacional. | miquel a. cañellas

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Los primeros días de cumplimiento de la nueva normativa de control de la jornada laboral ha provocado incertidumbre empresarial en Balears y la presentación a los sindicatos de denuncias por parte de trabajadores de hoteles de Mallorca por fraude, «al ser obligados a firmar horarios que no se corresponde con el trabajo realizado», según indicó este lunes la secretaria general de la Federación de Servicios de Comisiones Obreras en las Islas, Silvia Montejano.

La vicepresidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), María José Aguiló, puntualizó este lunes: «No tenemos constancia de estos hechos, pero las empresas deben cumplir con la legalidad vigente y los trabajadores, por su parte, deben ser productivos y rendir lo debido en el marco de sus condiciones laborales y sus horarios de trabajo. Los mecanismos de vigilancia e inspección ya revelarán el grado de cumplimiento».

El conseller de Treball, Comerç i Indústria, Iago Negueruela, puntualizó este lunes que «el registro de jornada no es algo nuevo, ya que ya existía antes. Su recuperación ahora es de obligado cumplimiento y las empresas tienen un mes para adecuarse a la normativa».

Añadió que a partir del próximo 12 de junio, «será cuando los servicios de Inspección de Treball inicien los controles preceptivos y se impondrán las sanciones correspondientes en caso de que se detecten fraudes».

La FEHM puntualiza que el registro se aplicaba antes a empleados que realizaban jornada a tiempo parcial y ahora se aplica a todos, sin excepción. «Consideramos que es una medida buena para empleados y empresas, principalmente porque el control de la jornada pondrá de manifiesto las buenas o malas prácticas para todos», enfatizó Aguiló.

La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, afirmó este lunes en Madrid que «nadie se ha tomado en serio» la entrada en vigor del registro de jornada, que está efectiva desde el domingo, y aseguró que «la Inspección de Trabajo va a actuar».

La sindicalista Montejano puntualizó que, de momento, el sector de la hostelería es el que registra más denuncias «de ahí que pedimos a los trabajadores que den a conocer cualquier tipo de irregularidad por parte de las empresas, tanto en lo que respecta a cumplimiento de jornada laboral como en las horas extras».

El motivo de las denuncias presentadas se debe a que hoteleros presentan controles de horarios de trabajo «que no tienen nada que ver con la realidad».

La patronal del transporte FEBT indica que, con la nueva normativa, «el trabajador será el gran perjudicado por todas las trabas que se imponen ahora en materia de horas extras para contratar a más trabajadores». Y explican que la estacionalidad en las Islas «no tiene nada que ver con la regulación que se aplica en autonomías que tienen una actividad económica durante todo el año».

Las claves

  • Autónomos, trabajadores de cooperativas y alta dirección, exentos. Ante la confusión, el Ministerio de Trabajo publicó este lunes tarde una ‘Guía' con las líneas generales sobre los registros, su conservación y a quiénes afecta. En este sentido, explica que autónomos, empleados de cooperativas y la alta dirección no deben registrar sus horas de trabajo.
  • PIMEM se muestra contraria a esta medida del Gobierno central. PIMEM considera que la nueva ley que pretende controlar la jornada laboral de los trabajadores «no favorecerá al crecimiento de la productividad de las pymes de las Islas y se convertirá en un problema, ya que no es una ley clara», afirma Jordi Mora, presidente de la patronal.
  • Sistemas de control laboral aleatorios para cada sector productivo. La normativa vigente incluye un amplio abanico de controles laborales específicos para cada sector productivo, en el que cabe el tradicional de fichar en una máquina con papeleta, con sistema biométrico, con el teléfono móvil o con el tacógrafo, como así sucede en el caso de los conductores.