Margalida Prohens, durante la rueda de prensa de este lunes.

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La portavoz del PP en el Parlament, Margalida Prohens, ha criticado este lunes la «falta de lealtad institucional» del Govern balear y le ha advertido a la presidenta autonómica, Francina Armengol, que «no se puede negociar a base de insultos y descalificaciones».

En rueda de prensa, Prohens ha destacado la visita el sábado del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a Palma, con ocasión de una convención de turismo del PP, y ha lamentado «la falta de lealtad institucional» de la presidenta Armengol, que representa «el ala más radical del PSOE».

La portavoz popular ha pedido a la presidenta una postura más constructiva para negociar con el Gobierno de Rajoy, en vez de llevar «tres años con la pancarta y gritando en Madrid» contra el ejecutivo central.

La presidenta, ha continuado Prohens, está «muy nerviosa» porque en «solo un año» el presidente del PP balear, Biel Company, ha conseguido para Baleares el aumento al 75 % de la bonificación para el transporte de los residentes con la Península.

Prohens ha reiterado que este descuento será efectivo si se aprueban los presupuestos generales del Estado de 2018. Mientras tanto, quien no dormirá «tranquila» es la presidenta Armengol ante el dilema de cómo explicar a los ciudadanos que el PSOE no apoya los presupuestos del Estado y, por tanto, la bonificación del 75 %.
«Entiendo los nervios de algunos y que se queden sin discurso», ha manifestado Prohens, que ha calificado de «positiva» la visita de Rajoy al «elegir» Palma para «decir fuerte y claro que sí al turismo», que es «el motor de nuestra economía».

Por otra parte, Prohens ha criticado a Bel Busquets por anunciar este fin de semana su intención de aspirar a ser la número uno de MÉS per Mallorca para encabezar la lista de los nacionalistas al Consell de Mallorca con ocasión de las próximas elecciones.

Prohens ha lamentado que la vicepresidenta del Govern y consellera de Turismo, en vez de estar centrada en estas responsabilidades públicas, «busque ya una puerta giratoria, un plan para cuando pierda las elecciones; es una total irresponsabilidad».