«El PSIB no está tan radicalizado como MÉS ni, sin duda, como Podemos», ha asegurado Company en una comparecencia ante los medios de comunicación para analizar la situación generada por la dimisión de Barceló, que ha calificado de «decisión coherente».
«Debería haber ido ya a Punta Cana sin ser vicepresidente del Govern», ha manifestado el líder del PP en alusión al viaje invitado a la República Dominicana que ha motivado el cese de Barceló.
Para Company, sus responsabilidades políticas en el caso Contratos y su gestión en materias como la ecotasa y la regulación del alquiler vacacional hacen del vicepresidente dimitido «uno de los peores consellers» que ha tenido el Govern balear.
Company ha señalado que esa mala gestión y la inestabilidad generada por MÉS en el ejecutivo autonómico son responsabilidad de la presidenta del Govern, Francina Armengol, que «se ha ido escondiendo» tras los problemas de sus socios nacionalistas.
«La conselleria de Turismo es demasiado importante como para asistir a este vodevil constante», ha reclamado el líder de la oposición, que ha exigido a Armengol que «arregle este problema rápidamente».
Pero la solución no puede pasar, ha insistido, por dejar Turismo en manos de MÉS per Mallorca, «un partido que practica la turismo fobia», y mucho menos por incorporar a Podemos al Govern y asignarle la gestión del departamento que deja vacante Barceló, ha declarado Company.
Ante este «guirigay», y asumiendo que el interés de «mantener las sillas» de los miembros del actual Govern les hará apurar la legislatura, Company ha prometido que el PP seguirá «haciendo una oposición responsable» y preparándose para gobernar a partir de 2019.
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