Fina Santiago, en una imagen de archivo.

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Més quiere cerrar esta nueva crisis de Govern con unos retoques mínimos que pasarían por designar a Fina Santiago como vicepresidenta del Ejecutivo y que uno de sus actuales diputados ocupe el puesto que deja vacante Biel Barceló. Es una de las opciones que este miércoles se manejaron en la reunión de casi cinco horas que se cerró con la salida del Govern del vicepresident.

Santiago no dejaría la Conselleria de Serveis Socials y Cooperació, pero sí asumiría las funciones de vicepresident que hasta ahora desempañaba Barceló. La opción, que no está cerrada todavía, es del agrado del Consolat de la Mar.

De acuerdo con Santiago

Francina Armengol mantiene unas buenas relaciones con Santiago y en las filas socialistas lo que quieren es que no se vuelvan a producir nuevas crisis. Creen que este nuevo cargo para la consellera de Serveis Socials consolidaría y compactaría las relaciones entre PSIB y Més. Santiago también es un perfil que gusta a Podemos.

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Por lo que respecta al sustituto de Barceló, la opción que cuenta con más puntos es que uno de los diputados de la formación asuma el cargo en Turisme. El dimitido conseller no cesará como diputado en el Parlament, por lo que el grupo ganará un representante. Por eso la opción preferida es que uno de los parlamentarios pase a Turisme. Además del propio Biel Barceló, en la lista de diputados aparecen David Abril, Joana Aina Campomar, Bel Busquets, Antoni Reus y Josep Ferrà.

La quiniela más probable apunta a uno de estos tres últimos para la Conselleria, en caso de que finalmente se escoja a alguien del Grup Parlamentari. David Abril es portavoz del grupo y Joana Aina Campomar ocupa el puesto de secretaria de la Mesa, por lo que su elección provocaría cambios en el órgano de gobierno de la Cámara.
En estas circunstancias, las posibilidad más certeras están entre Bel Busquets, Antoni Reus y Josep Ferrà, que acaba de incorporarse como diputado tras la reciente dimisión de Margalida Capellà.

Aprobación

Més tiene intención de presentar el nombre este mismo jueves para que este viernes quede cerrada la crisis con su nombramiento en el Consell de Govern. En cualquier caso, Armengol también quiere poder opinar sobre el nombre que le propongan sus socios. Ya sucedió en la crisis que acabó con el nombramiento de Ruth Mateu y sus sustitución por Fanny Tur, cuando la presidenta rechazó algunas de las propuestas de Més.