La limitación del descuento de residente no afecta a la compra de billetes de forma individual, sino que se aplicará solo a los viajes para grupos, a los paquetes turísticos y a los convenios de aerolíneas con empresas.

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Los colectivos afectados por el límite al descuento de residente que ha dictado el Ministerio de Fomento que tengan que adquirir un billete de última hora para desplazarse a la Península pueden tener que pagar hasta un 80 % más que en la actualidad, cuando se aplica el descuento del 50 % a todo el mundo. Así se desprende del estudio que ha elaborado la asociación de agencias de viaje Aviba, que ha denunciado que la medida entra en vigor el 1 de enero de 2017. La patronal cuenta con el apoyo del Govern para hacer un frente común ante Madrid y reivindicar que se deje sin efecto la resolución de la Dirección General de Aviación Civil de 2014.

Fomento fijará cada año el precio máximo autorizado (MPA) que se bonificará con el 50 %, y que varía en función de la ruta. El problema radica, según las agencias de viajes, en que los precios por trayecto son superiores a los fijados por Fomento, unos cálculos que también pone en duda el Govern, según avanzó el lunes el conseller de Mobilitat, Marc Pons. El Ministerio argumenta que fija los precios a partir de la información que recibe de las aerolíneas.

A partir de las tarifas que maneja la patronal Aviba, el coste de un billete de ida entre Palma y Madrid puede llegar a costar 363 euros sin descuento de residente cuando se tiene que adquirir con muy poca antelación antes de realizar el viaje. En la actualidad, el residente paga por este billete 181,5 euros ya que se beneficia del 50 % de la subvención.

Sin embargo, esto cambiará para viajes de grupos, convenios entre empresas y aerolíneas -que puede incluir la propia administración- y paquetes turísticos. En caso de tener que adquirir este mismo billete, el usuario pagará 327,5 euros, lo que representa un 80,4 % más que los 181,5 euros que abonaría a día de hoy.