Los directores insulares no tendrán que ser funcionarios

La obligatoriedad de que los directores insulares fueran funcionarios podría haber supuesto un cambio radical en la manera de funcionar de los partidos, ya que en estos momentos, por ejemplo, solo uno de los directores insular del equipo de gobierno cuenta con esta condición. Este tipo de cargo se suele otorgar sobre todo a personas de perfil político del partido que gobierna.

Otra enmienda aceptada por la comisión garantiza que los consells insulares continuarán, una vez aprobada la nueva ley, con el derecho a asumir las competencias que les otorgan en estos momentos tanto la Ley de Bases de Régimen Local como el Estatut d'Autonomia de Balears.

El PP y Coalición Canaria aceptaron ayer transaccionar estas dos enmiendas. El acuerdo se alcanzó después de que los senadores Josep Sala (PP) y Francesc Antich (PSOE) trabajaran conjuntamente durante semanas para hacer ver a las direcciones de los respectivos partidos que los consells tienen un estatus propio de institución autonómica que derivan del Estatut d'Autonomia, distinto a las diputaciones.

El Consell ya consiguió que se ampliara el número de cargos de confianza que puede designar su equipo de gobierno, que finalmente se ha equiparado al asignado como máximo para la corporación más importante de la provincia, Palma. Es decir, 29 cargos.