Los millones que mueven las empresas y su crecimiento se pone a prueba cada tres meses. Los mercados esperan que sigan incrementándose las ventas exponencialmente y, aún con crecimientos brutales, se está castigando todo lo que no sea eso. Por si fuera poco, hace unos se publicaron datos de Deep Seek, una Inteligencia Artificial china que parecía desmontar el futuro del sector. Sin entrar en muchos tecnicismos: publicaron costes de entrenamiento y de infraestructuras muchísimo más bajos a los modelos actuales.
El mercado, sin mirar mucho más allá de este titular (parece frívolo pero el corto plazo en las bolsas es así) se lanzó a vender todo lo relacionado con la creación de IA. La lógica, insisto, algo simplista, era: si Deep Seek lo ha hecho con microchips más baratos, se va a frenar todo el desarrollo de semiconductores más rápidos y ligeros. En base a esta premisa, fuerte castigo de AMD, ASML, Taiwan Semiconductor y, sobre todo, NVIDIA. Pero también se penalizaron a empresas que están facilitando energía a toda la industria (a menos tiempo de entrenamiento y de fabricación, menos energía se necesitaría) como Constallation Energy o Siemens Energy, que cayeron casi un 20%.
Sin embargo, hay empresas que, de ser cierto esta nueva IA, se verían favorecidas muy directamente: los que se benefician de todos estos datos «entrenados» a menor coste. Así, por ejemplo, Meta, Amazon, Apple o Datadog subieron en bolsa, suavizando el efecto «Deep Seek» en ese «Lunes Negro».
Tardó poco el mercado en investigar acerca de esos bajos costes y las dudas acerca de su veracidad hicieron que el mercado se recompusiera por completo en los días siguientes.
Por una parte, parece que los costes de entrenamiento publicado no tienen en cuenta años anteriores que se «han desvinculado» sin ser cierto. Además, hay cierta polémica ya que OpenAI (empresa de chatgpt) está investigando un uso indebido de su propia tecnología. Por no hablar de los países que han prohibido su utilización por riesgos de seguridad.
Hay que estar atentos a la evolución de esta nueva IA: La ventaja de los semiconductores era (es) que hay mucha concentración de mercado y en algunos casos se podría hablar de monopolio. Si la IA sigue demandando avances, daría igual que empresa «gana» más clientes, ellos venderían chips a cualquiera de ellos.
Si la IA de Deep Seek, que además sería en código abierto, necesita menos inversión en microchips, estas empresas, o se ponen muy al día, o perderían mucha cuota de mercado (entrarían competidores que sí pueden asumir costes más bajos) y márgenes. Sin embargo, las empresas que venden esa Inteligencia Artificial al consumidor (datos, búsqueda, viajes, deporte, salud, dispositivos…) se verían beneficiados de costes más bajos y de un incremento de demanda de clientes que no podían acceder hasta ahora.