El director general y responsable técnico de Domus Vivendi, Peter Germann, explica que encontrar suelo es una de las grandes dificultades en Balears.

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Peter Germann, director general y responsable técnico de Domus Vivendi, explica que la empresa ha realizado las villas más excelentes y también una promoción de 184 unidades para alquilar en Palma. Dirige Domus Vivendi en Balears junto a Alexander Beulich. Apasionado de su trabajo, su formación inicial fue de carpintero, aunque estudió arquitectura en Alemania y completó sus conocimientos en Madrid. Trabajó durante catorce años en el estudio de Rafael de la Hoz.

¿Como definiría Domus Vivendi Group?
Domus Vivendi es una empresa gestionada por sus propietarios y uno de los principales promotores inmobiliarios de Balears. Construimos proyectos de calidad en las mejores ubicaciones para cada proyecto. Tenemos oficinas en Alemania y en Austria y hace ya más de 11 años que tenemos actividad en Mallorca. Los propietarios de Domus Vivendi, Thomas y Silvia Oellig, llevan más de 33 años construyendo. También lo hicieron en Mallorca y Eivissa ya hace más de 20 años. Son muchos años de experiencia, tanto por parte de los propietarios de Domus Vivendi como de nuestro equipo, formado por generalistas especializados.

¿Domus Vivendi está especializada en el mercado de alto standing?
Sí, pero también somos firstmakers. En los últimos años han cambiado muchas cosas en Mallorca. Esto también nos da cierta perspectiva sobre el crecimiento estratégico de nuestra empresa. Somos una empresa curiosa y atenta buscando oportunidades en otros sectores del mercado. Un ejemplo es el primer centro de trabajo Circle en Son Bugadelles. Antes, en Frankfurt se realizaron más de 2.000 microapartamentos destinados al mercado de alquiler a precios más que razonables. El problema de la falta de vivienda asequible no es exclusivo de Mallorca, sino que en Frankfurt también existía.

¿Es posible reproducir ese modelo de vivienda en Balears?
Sí. Hemos realizado un proyecto similar, que denominamos Mio, en la calle Aragó. Son 184 unidades optimizadas, que cuentan con zonas comunes y que están destinadas íntegramente al mercado de alquiler. La gran mayoría están completamente equipadas y amuebladas.

¿Cuáles son los principales proyectos que ha desarrollado Domus Vivendi en Balears?
Hemos construido entre otros proyectos excelentes villas en las ubicaciones más privilegiadas de la costa de Andratx, Apartamentos fantásticos en Puerto Portals y cerca de Port Adriano. En Eivissa, nuestro proyecto Hippiements está en construcción. No son proyectos solo exclusivos, buscamos la excelencia en todo, comenzando por la ubicación, el diseño, el proceso de construcción. No queremos construir en Mallorca o en Eivissa una casa alemana, sino que procuramos dotar a nuestros trabajos del carácter del lugar.

Supongo que una de las principales dificultades es encontrar suelo.
Sí. Vivimos, trabajamos y construimos en una isla, por lo que el terreno edificable es limitado. Hubo cambios notables en el mercado residencial, una demanda altísima igual que una subida de precios. Tenemos nuestra estructura para buscar los solares que mejor se adaptan a nuestras ideas y proyectos.

¿Podemos hablar de una nueva burbuja inmobiliaria?
Actualmente no. Es cierto que la inflación sigue en alza igual que los precios de vivienda con una creciente demanda. Escasea la oferta de vivienda asequible y aumenta la cifra de ventas. Pero el acceso a un crédito hipotecario es restringido, un problema para muchas personas. El sector financiero en España ha tenido que adaptar medidas después de la última crisis inmobiliaria.

¿Ha llegado también la sostenibilidad al mundo de la construcción?
La construcción sostenible significa construcción de alta calidad. No es una moda. Edificios y viviendas de gran calidad, duraderas y eficientes, hechos con materiales modernos, de kilómetro cero y respetando la tradición arquitectónica local.

¿Padece también la construcción problemas de suministro?
Es un problema global y afecta de forma transversal tanto a los ciudadanos como a empresas y por tanto el sector de la construcción. Tanto por el hecho de que algunos materiales escasean, como por su alto precio. Los incrementos un tanto desorbitados se deben en parte a actividades especulativas.