Arranca un nuevo año, esperemos que el último de la fastidiosa pandemia, y como siempre viene cargado de nuevos propósitos y objetivos.
Uno de esos objetivos para las organizaciones tiene que ser tener un comportamiento ambiental sostenible y esta vez en parte será de obligado cumplimiento, puesto que desde el 1 de enero ha entrado en vigor el «Decreto de la huella de carbono», que tiene como finalidad garantizar el cumplimiento de los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero.
Esta nueva regulación determina que las grandes y medianas organizaciones que operen total o parcialmente en Balears (es decir, las que tengan más de 50 trabajadores), deben calcular, verificar por un tercero, y registrar las emisiones de sus actividades e instalaciones, así como elaborar planes de reducción a 3 años para cumplir los objetivos de mitigación del cambio climático.
El modelo económico en Balears será sostenible o no será, y por ende todas las organizaciones y ciudadanos debemos comenzar ya a implementar las medidas posibles para conseguirlo.
Muchos de los retos a los que nos enfrentamos son el cambio climático, la escasez de recursos naturales, la masificación de coches en las carreteras y de personas en entornos naturales... y solo se pueden resolver desde una perspectiva global y promoviendo el desarrollo sostenible, apostando por el progreso social, el equilibrio medioambiental y el crecimiento económico.
Calcular la huella de carbono de una empresa y establecer como se puede reducir supone tomar conciencia de los efectos negativos que sus actividades y productos tienen sobre el medioambiente y que se empiecen a poner en funcionamiento planes y objetivos de sostenibilidad ambiental a medio plazo.
Medidas necesarias pero no suficientes para las empresas, puesto que además se debe tender a una economía circular. Es decir, disponer de un modelo de producción y consumo que implique compartir, reparar, alquilar, reutilizar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible creando valor añadido y reduciendo los residuos al mínimo.