Lo que me ha llamado la atención es la reacción de un grupo político que rechaza «indignado» la devolución del impuesto sobre el turismo sostenible a los hoteles afectados por la quiebra del megagrupo turístico.
Se pueden argumentar dos cuestiones. En primer lugar, para aquellos establecimientos que ingresan un módulo, el pago es independiente de la recaudación por el impuesto. Si se ingresan 90 euros más el IVA por estancia, y se cobran 2,20 euros diarios al turista en el establecimiento por el impuesto turístico, se ingresan entre IVA e impuesto turístico 10,2 euros por cliente y día, aproximadamente. Por tanto de 2,20 euros que ingresa el establecimiento ha de ingresar a las haciendas 10,2 euros. Desde luego, se cumple aquello de que el que parte y bien reparte, se queda la mejor parte.
En segundo lugar, la tributación por módulos presupone una ocupación del establecimiento. En este caso, la ocupación a partir del día de la quiebra, 23 de septiembre, desaparece y los clientes de Thomas Cook ya no aparecerán. Y la ocupación previa al 23 de septiembre se convierte en virtual porque no se ingresa el importe facturado. Estaría más que justificado ajustar el impuesto.
Pero todo esto le da igual a una parte del pensamiento político dominante. Que no haya capacidad económica para ingresar el tributo, les da igual: el tributo es lo importante y se ha de pagar en cualquier circunstancia. Ya veremos qué pasa cuando logren sus objetivos, y no vengan turistas.
En lo que sí estoy de acuerdo es en la afirmación de que el impuesto es una estafa, incluso una doble estafa, dicen, a los turistas. La inmensa mayoría de los gastos en los que se ha empleado el impuesto nada tienen que ver con los turistas, sino que son gastos en favor de la población residente en Baleares, que no pagan el impuesto. Esta es la auténtica estafa, el gran atraco legal, a los turistas.
4 comentarios
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Los turistas no son seres alados que no consumen recursos comunes: carreteras, agua, basuras... Etc. Nunca se cuantifican los gastos que ocasionan los turistas a una comunidad. Cuando se arruina un kioskero no de preocupan tanto.
la ecotasa como el IVA se les cobra al turista y no le pertenece al hotel, por tanto no sé porqué deben devolverlo al hotel que no es suyo sino del turista. Otra cosa la parte no cobrada a los turistas en septiembre de los módulos pues ahí deberían ajustarlo, pero sería difícil comprobar quien estaba afectado y quien no...
Es posible, pero al igual que la práctica totalidad de los impuestos, como por ejemplo el IBI, que descansa sobre unos valores catastrales elevados al alza de forma ficticia, que incluye también la tasa de basuras y no tiene en cuenta la capacidad económica del contribuyente. Como el IVTM que en Maó se tarífica a su máxima capacidad, y que no se exige a los vehículos de rent a car o a los empadronados en Maó que no residen en territorios de ultramar. Como el I.R.P.F., que soportamos en la nómina los que nos esforzamos y sacrificamos produciendo TODO EL AÑO, que no todos. Como el IVA, los II.EE., el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, las tasas, los canónes, etc. En fin de la muerte y los impuestos, nadie se salva, o se escapa, frase de D. Benjamín Franklin. Salutacions.
Que si quiere bolsa, señor.