Michael Jordan, este martes, tras abandonar el restaurante en el que almorzó con su familia. | Julián Aguirre

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Michael Jordan ha vuelto. El para muchos mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos y leyenda del deporte mundial descansa estos días en Baleares y, tras visitar Ibiza el pasado fin de semana, este martes ha recorrido varios lugares de Mallorca en compañía de su familia, con la que ha compartido almuerzo en el restaurante de un conocido hotel del Portixol, para posteriormente dirigirse a la embarcación con la que recorre las islas, mientras sus hijas pequeñas disfrutaban de un agradable paseo en calesa por el centro de Palma para sumarse al icónico 23 horas después.

La presencia de Jordan, de 61 años y cuya imponente planta llamaba la atención de los presentes, generó enorme expectación entre quienes compartieron terraza y almuerzo con el seis veces campeón de la NBA y doble oro olímpico, un icono deportivo y social en Estados Unidos y en todo el mundo que anteriormente ya se dejó ver por Mallorca. Fue en junio de 2017, cuando se le 'cazó' en la zona de Magaluf disfrutando del ambiente y la fiesta en un conocido Beach Club de la zona 'calvianera'.

Michael Jordan, accediendo a uno de los vehículos que le trasladaron al Portixol. Foto: Julián Aguirre

Rodeado de un espectacular despliegue de seguridad y un enorme séquito, Michael Jordan abandonó el restaurante con una amplia sonrisa, excusándose de manera amable ante los huéspedes del hotel y curiosos que reclamaron su presencia para fotografiarse con una personalidad de alcance mundial, un deportista convertido en marca e imagen de una marca de ropa deportiva que ha hecho recorrer su inconfundible figura por los cinco continentes.

Vinculado hasta hace unos meses a los Charlotte Hornets como propietario de la franquicia de la NBA, anteriormente lo hizo con los Washington Wizards, aunque fueron los Chicago Bulls, con los que lució su inconfundible dorsal 23, con los que hizo historia en la liga profesional estadounidense marcando una época en la década de los 90 del pasado siglo, momento en el que, además, formó parte del primer 'Dream Team' estadounidense, que ganó el oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, el segundo en su carrera tras el conseguido en Los Ángeles 1984, precisamente tras ganar en la final a la selección española.

Jordan, junto a una de sus hijas, este martes en el Portixol. Foto: Julián Aguirre

Jordan está casado actualmente con Yvette Prieto, con la que es padre de dos gemelas, Victoria e Ysabel, que disfrutan de Mallorca y las Baleares junto a sus padres. El exjugador tiene otros tres hijos de su primer matrimonio, Jeffrey, Marcus y Jasmine. En esta ocasión, se le vio almorzando animadamente con las pequeñas, que abandonaron segundos antes que su padre el restaurante.

Esta nueva visita a Mallorca estrecha los lazos de Michael Jordan con Mallorca. Aunque ha sido visto en más ocasiones por Ibiza, el pasado fin de semana sin ir más lejos, disfrutando del karting -el automovilismo es otra de sus aficiones, además del golf-, su enorme figura y carisma no pasan inadvertidos. No en vano, 'Air' Jordan ha marcado a varias generaciones de aficionados, o no, al baloncesto.