Las imágenes más espectaculares de la superluna de fresa

Las superlunas son uno de los eventos astronómicos más esperados cada año. Tan solo tendremos dos en 2022, siendo en junio el primero de ambos. Se llama así porque la luna se encuentra inusualmente cerca de la Tierra, lo cual hace que luzca aparentemente más grande y brillante de lo habitual. Es lo que llamamos el «perigeo lunar». Una superluna se produce cuando la luna llena coincide con el mayor acercamiento del satélite a la Tierra en su órbita elíptica, un punto conocido como perigeo.

La superluna no es un término astronómico oficial, pero normalmente se utiliza para describir una luna llena que se encuentra al menos a un 90 % del perigeo, un máximo de acercamiento que ocurrirá esta noche a la 01:24 horas peninsular, explica la agencia estadounidense NASA en su web. Las superlunas solo se producen de tres a cuatro veces al año y fue en 1979 cuando el astrólogo estadounidense Richard Nolle acuñó el nombre; este auguró que en 2011 se produciría una superluna, la mayor, con un aumento de terremotos, lo que no ocurrió.

La luna llena recibe varios nombres. La NASA explica que en la década de 1930, el Almanaque del Agricultor de Maine (EE.UU.) comenzó a publicar los nombres de los nativos americanos para las lunas llenas. Según este calendario, las tribus algonquinas de lo que hoy es el noreste de Estados Unidos llamaban a ésta la Luna de fresa, un nombre que proviene de la temporada relativamente corta para la cosecha de fresas en la región. El nombre, sin embargo, no implica necesariamente que la Luna sea roja, aunque sí puede tener un color rojizo cuando sale o se pone y ser más brillante, indica la NASA, que agrega que un antiguo nombre europeo para esta luna es la Luna de hidromiel o de miel, o Luna Rosa.

«Aunque se conoce popularmente como superluna, esto es realmente una exageración. A simple vista, resulta prácticamente imposible percibir que la Luna sea más grande», apunta el instituto, que añade: la Luna de perigeo presenta, como mucho, un diámetro 14 % más grande que cuando está más alejada y la diferencia en brillo puede llegar a ser de un 30 %. Se puede disfrutar de ella a simple vista, siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan.