El precio del combustible puede verse alterado. | M. À. Cañellas

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La posibilidad de que Estados Unidos (EEUU) imponga aranceles a todos los productos que compra a la Unión Europea (UE) afectaría en el caso de España, en mayor medida, a las ventas de aceite de oliva y de combustibles, así como de aparatos y material eléctrico, medicamentos, vino y partes de automóviles.

EE.UU. es el segundo destino de las exportaciones españolas fuera de la UE, por detrás de Reino Unido, aunque el volumen es muy inferior al de socios comerciales preferentes para España como Francia, Alemania, Italia o Portugal. España tiene un saldo comercial deficitario con EE.UU. que, hasta noviembre de 2024, era de 9.481,4 millones de euros, 895,5 millones más que en el mismo periodo de 2023, de acuerdo con los últimos datos de la Secretaría de Estado de Comercio del Ministerio de Economía.

Entre enero y noviembre del pasado ejercicio España exportó a EE.UU. 16.607,5 millones de euros, un 4 % menos que un año antes; mientras que importó 26.088,9 millones, un 0,8 % más interanual. El presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció el jueves que se impondrán «aranceles recíprocos» a los países que gravan productos estadounidenses no solo con aranceles, sino también con impuestos como es el caso del IVA en la UE.

La mayor partida de productos españoles vendidos a EE.UU. que tendrían que soportar esos aranceles son los 1.169,4 millones en combustibles, fundamentalmente aceite de petróleo y de minerales. Le seguirían los 1.168,9 millones en grasas y aceites vegetales, entre los que destacan los 953,7 millones de aceite de oliva vendidos a los estadounidenses. En tercer lugar están los 1.353 millones en aparatos y material eléctrico, que incluyen 699 millones en transformadores eléctricos.

Otras partidas menos elevadas, pero también significativas, son los 990 millones que se exportan en productos farmacéuticos (sangre humana y medicamentos, sobre todo), así como los 304,7 millones en vino y los 232 millones en partes y accesorios de vehículos. La energía y los medicamentos lastran la factura comercial En 2022, la guerra de Ucrania desequilibró la balanza comercial bilateral, ya que en ese momento EE.UU. pasó a ser el primer proveedor mundial de gas natural licuado y el segundo de petróleo crudo.

Entre las mayores compras que España hace a EE.UU. están los aceites crudos de petróleo y el gas, que suman una factura de 7.584 millones de euros. Le sigue por importe el gasto en productos farmacéuticos, de 5.758 millones; y el dedicado a maquinaria y aparatos eléctricos, de 2.265 millones, entre los que se contabilizan 1.341 millones en turboreactores y turbopropulsores. Por detrás, los 1.416 millones destinados a comprar aparatos de óptica y ortopedia, y los 1.408 millones para partes de aeronaves.

Más allá de los intercambios comerciales, EE.UU es un país muy relevante para España desde el punto de vista de la inversión, ya que es el primero tanto en posición acumulada como en flujo de empresas estadounidenses, que contribuyen a crear cerca de 270.000 puestos de trabajo y a generar una cifra de negocios de más de 110.000 millones de euros, de acuerdo con los datos del ICEX. EE.UU. es también el primer destino de la inversión española en el exterior, tanto en posición como en flujo, que genera unos 80.000 puestos de trabajo y un volumen de negocio de 40.000 millones de euros.