La ministra de Sanidad. | Efe - Kiko Huesca

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El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS), que reúne al Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, ha aprobado este viernes el primer plan nacional para la prevención del suicidio, que se cobra unas 4.000 vidas al año.

'El Plan de Acción para la Prevención del Suicidio 2025-2027' es un compendio de 40 medidas repartidas en seis líneas estratégicas para abordar este problema de salud pública con un enfoque desde los determinantes sociales de la salud. Apuesta por fomentar un código de riesgo y las autopsias psicológicas, limitar el acceso a medios letales o aplicar una perspectiva de género ante la enorme disparidad de cifras entre sexos (ellos se suicidan mucho más).

En este sentido, el vicepresidente del Consejo Interterritorial de Salud, consejero de Castilla y León y portavoz de las comunidades del PP, Alejandro Vázquez, ha explicado, en declaraciones en Valladolid al término de la reunión, que este plan ha salido adelante, aunque con la queja de las comunidades del PP por su falta de financiación, en la línea «del yo invito y tu pagas» del Gobierno.

Por su parte, la consejera madrileña, Fátima Matute, ha informado de que «se han comprometido a incluir un punto específico de financiación».

El documento es fruto del trabajo conjunto del Comisionado, el Comité Institucional de las Comunidades Autónomas y sociedades científicas de Psiquiatría, Psicología, Epidemiología, Geriatría, Atención Primaria, asociaciones de supervivientes, organizaciones y otros expertos independientes, e involucra a sectores clave como la sanidad, educación, medios de comunicación, sistema judicial y servicios sociales.