El fiscal general (c). | Redacción Digital

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La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha indicado que los mensajes de WhatsApp del teléfono móvil del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, se borraron «hasta dos veces» el pasado 16 de octubre, mismo día que el Tribunal Supremo (TS) le abrió causa. «No se han encontrado mensajes anteriores al 16.10.2024 en la aplicación de mensajería WhatsApp del dispositivo», dice la UCO en un informe entregado al instructor del caso, Ángel Hurtado.

En el mismo, detallan que «el mensaje más antiguo es de las 15:04» horas de ese mismo día. Para la UCO, «la falta de mensajes anteriores al 16 de octubre en WhatsApp se debe, fundamentalmente, al vaciado o borrado intencionado de todos los mensajes contenidos en las distintas conversaciones, siendo realizada esta acción hasta en dos ocasiones el indicado día», razona la UCO. Hurtado ordenó a la Guardia Civil recabar el tráfico de llamadas del fiscal general entre el 8 y el 14 de marzo, así como intentar recuperar el contenido de los mensajes de WhatsApp de esos días.

En informes aportados a la causa, la UCO ya indicó a Hurtado que había hallado «cero mensajes» en el teléfono móvil del fiscal general y lo achacó a un borrado que, posteriormente, en su declaración del pasado 29 de enero, García Ortiz reconoció achacándolo a razones de seguridad.

«Los datos de mi terminal son ultra sensibles», dijo al magistrado. En uno de esos informes anteriores, la UCO también alertó a Hurtado de que el fiscal general del Estado cambió de teléfono móvil el pasado 23 de octubre, justo una semana después de que el TS le abriera causa. En su declaración, expuso a Hurtado que había cambiado de terminal unas cinco o seis veces desde que llegó a la Fiscalía General del Estado (FGE).

En este último informe, la UCO dice que el cambio de terminal se produjo a las 12.38 horas del 23 de octubre, si bien matiza que los dos números asociados al fiscal general volvieron a conectarse a ese dispositivo «durante la noche». Ya el 24 de octubre, la actividad aparece otra vez en el nuevo teléfono. La UCO explica que «el 23 de octubre el dispositivo analizado 'comienza su actividad' y toda la información que contiene el teléfono con anterioridad a esta fecha 'se considera información procedente de este dispositivo' u otros dispositivos utilizados con antelación, pudiendo obtener la información de copias de seguridad restauradas en el terminal analizado».

Así, aclara que «no es posible recuperar mensajes borrados anteriores al 16.10.2024, puesto que nunca han existido en el dispositivo analizado». Además, la UCO informa al TS de que tampoco ha sido posible conseguir la información acumulada en la cuenta personal de correo electrónico de García Ortiz porque que «ha sido eliminada recientemente», si bien apunta que «quizá se pueda recuperar».

En la misma línea avisa de que «la recuperación de datos de interés en copias de seguridad almacenadas en el servicio de Google Drive no ha sido posible debido a la eliminación deliberada de la cuenta de Google asociada a este servicio». Respecto a esta cuenta de 'email', fue la misma a la que la jefa de la Fiscalía Provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, también imputada, le reenvió a las 21.59 del 13 de marzo los correos electrónicos que se intercambió el fiscal Julián Salto con la defensa de Alberto González Amador, el novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.

Según consta en el sumario del caso, la propia Rodríguez los recibió de Salto a las 21.54 del 13 de marzo y ésta se los reenvió a García Ortiz minutos después a dicha dirección de 'email'. Esa noche, desde la FGE estaban intentando verificar si, tal y como publicó 'El Mundo' a las 21.29, Salto había ofrecido un pacto a González Amador a cambio de que reconociera los delitos fiscales por los que le investigaba. Sin embargo, un 'email' del 2 de febrero de 2024 enviado por la defensa a la Fiscalía de Madrid evidenció que fue al revés.

Por otro lado, la UCO pone de relieve que un periodista, que al filo de la medianoche informó sobre ese 'email' del 2 de febrero, llamó a García Ortiz a las 21.38 del 13 de marzo, antes de que al fiscal general le llegara el citado correo, pero que no tuvo respuesta de García Ortiz. La UCO enfatiza que «no existe ninguna llamada, ni intento de comunicación con este terminal del fiscal general, a excepción de esta, fuera del ámbito de la Fiscalía durante toda la tarde/noche en la que se desarrollan estos acontecimientos». Asimismo, recoge una llamada a García Ortiz de una línea asociada a otro medio de comunicación a las 16.49 del 8 de marzo.

En este caso, sí se constata una contestación poco después, a las 16.55, durante 51 segundos. El 9 y el 10 de marzo, «no existen llamadas que se consideren de interés para la investigación», pero el 11 de marzo la UCO se detiene en las que se intercambiaron García Ortiz y el teniente fiscal de la Secretaría Técnica de la FGE, Diego Villafañe, también imputado, entre ese día y el 12. La UCO destaca que «durante este día, aproximadamente (desde) las 18.00 hasta las 21.17, el tráfico de llamadas del fiscal general se circunscribe a comunicaciones mantenidas con una única persona», Villafañe. Recoge que a las 16.53 el 'número dos' de la Secretaría Técnica de la FGE llamó a García Ortiz sin éxito pero a las 18.12 éste le devolvió la llamada y hablaron casi siete minutos.

Unos veinte minutos después, el fiscal general volvió a contactar con su subordinado y hablaron 55 segundos. En torno a las 21 de ese 11 de marzo, volvieron a hablar dos veces. Cabe recordar que Villafañe fue quien el 8 de marzo requirió a la Fiscalía de Madrid toda la documentación referida a González Amador. La UCO concluyó que, como la FGE ya tenía ese material en esa fecha, la filtración de la noticia de que se investigaba al empresario por delitos fiscales --que se publicó a las 6.00 horas del 12 de marzo en eldiario.es--, tuvo que partir de la FGE. Ya el 13 de marzo, García Ortiz recibió una llamada de la fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, a las 20.50 manteniendo una conversación de cuatro minutos.

La UCO apostilla que en ese intervalo temporal hubo «varios intentos infructuosos» por parte de García Ortiz de comunicarse tanto con Rodríguez como con Lastra. Para la Guardia Civil, estos hechos «resultarían indiciarios de la existencia de algún tipo de suceso que afectaría a todos estos intervinientes». Desde las 21.29, cuando publicó 'El Mundo', la UCO relata el tráfico de llamadas entre García Ortiz, Rodríguez, Lastra y de estas con Salto, así como con Villafañe. Los contactos se retomaron a las 9.08 del 14 de marzo, con una llamada de García Ortiz a Lastra que da lugar a una conversación de unos cuatro minutos. Esa misma mañana, se comunicó también con Rodríguez y Villafañe.

La UCO especifica que, solo en la línea personal, el fiscal general registró 69 llamadas salientes y 54 entrantes entre el 8 y el 14 de marzo: un total de 123. La mayoría se produjeron desde las 20.00 del 13 de marzo (20) y hasta la misma hora del día siguiente (22). Los investigadores resaltan «la extraordinaria actividad que se produce en llamadas telefónicas en esta línea la noche en la que se produjo la presunta filtración investigada, en comparación con otros días». Fue a las 10:20 del 14 de marzo cuando la Fiscalía emitió la nota de prensa con la que buscaba desmentir lo que consideraba un «bulo», en alusión a la noticia de 'El Mundo'. El TS no solo investiga este comunicado, porque daba cuenta de los 'emails' entre Salto y la defensa de González Amador, sino también la presunta filtración del 'email' del 2 de febrero y de la denuncia contra el novio de Díaz Ayuso.