España inicia los actos de conmemoración de los 50 años de la muerte del dictador Francisco Franco

En 1977 se celebraron las primeras elecciones libres y en 1978 se aprobó en referéndum una nueva Constitución. «Vamos a celebrar que en 1975, en un momento de gran incertidumbre política, la sociedad española decidió apostar por la democracia y por la libertad», dijo Sánchez. «Los valores y los regímenes autocráticos están avanzando en medio mundo. El fascismo que creímos dejar atrás es ya la tercera fuerza política en Europa», dijo Sánchez, que ha añadido que cuentan con el apoyo del «hombre más rico del planeta», en referencia al multimillonario Elon Musk, al que no ha nombrado.

Los actos conmemorativos pretenden poner de relieve la transformación económica, social y política de España, rendir homenaje a quienes lucharon por ella y evitar que las generaciones más jóvenes se dejen «seducir» por las ideologías de extrema derecha, dijo. La decisión de celebrar los actos ha sido controvertida en un entorno político ya de por sí polarizado. La oposición conservadora del Partido Popular (PP) —fundado por antiguos dirigentes franquistas— y el partido de extrema derecha Vox han dicho que no participarán. Una encuesta realizada en enero por el diario El País reveló que Vox había ganado apoyos por tercer mes consecutivo y que 1 de cada 6 encuestados tenía intención de votar a este partido.

En las regiones donde gobiernan, ambos partidos han intentado hacer retroceder una ley introducida por el Gobierno socialista para corregir los errores del franquismo, incluida la exhumación de fosas comunes, diciendo que es un intento de la izquierda de dividir a los españoles. Franco llegó al poder mediante un golpe militar en julio de 1936 contra el Gobierno republicano elegido democráticamente. En los tres años de guerra civil que siguieron, Paul Preston, historiador británico y destacado experto en Franco, calcula que unas 200.000 personas murieron en el frente y miles más en la dictadura subsiguiente.

El franquismo trajo consigo la censura, la represión de las minorías, el adoctrinamiento totalitario y la ejecución masiva de disidentes. «Puede volver a ocurrir. Y no hace falta ser de una determinada ideología, ni de izquierdas, ni de centros, ni de derechas, para mirar con tristeza, con enorme tristeza, y también con terror los años oscuros del franquismo y temer que ese retroceso se repita», afirmó Sánchez. (Información de David Latona; edición de Aislinn Laing y Sharon Singleton; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)