Con esta manifestación, colofón de una tanda de movilizaciones que esta semana se han celebrado en toda España, los sindicatos han querido «presionar» al Gobierno para exigir mejores pensiones, salarios dignos y más calidad de empleo pero sobre todo constatar que el dialogo social que ofrece Rajoy excluye las reivindicaciones sindicales.
La manifestación, que ha reunido a 30.000 personas, según los organizadores, y 4.000 de acuerdo a datos de la Delegación del Gobierno, será, señalan los líderes de UGT y CCOO, Pepe Álvarez e Ignacio Fernández Toxo, preludio de más movilizaciones, que se celebrarán durante «el tiempo que sea necesario» y en función de la capacidad que tenga el Gobierno de «negociar y acordar».
De esta forma, los sindicatos corroboran el compromiso anunciado al inicio de la legislatura de que estos cuatro años se irían desarrollando en torno al binomio: negociación-movilización.
Pero, además, en la manifestación de este domingo el secretario general de UGT ha hecho una advertencia a los empresarios a quienes ha exigido que tengan en cuenta estas movilizaciones en lugar de pensar en «engordar más y más sus arcas».
A la patronal, el líder de UGT le ha dicho que hay que repartir la riqueza y hay que ir a un proceso de negociación colectiva con aumento real de salarios y al PP le ha recordado que la mayoría de ciudadanos quiere cambios.
Tanto Álvarez como Fernández Toxo han insistido en recordar al PP y al Gobierno que la mayoría de los ciudadanos quiere una política económica que revierta los beneficios en los españoles y, por eso, han exigido una reforma fiscal «a fondo» que acabe con el fraude.
Ambos han sostenido que hay «razones» para manifestarse porque España crece y la riqueza tiene que repartirse. El líder de CCOO ha recordado que la manifestación se celebra en «un momento clave», ya que se está decidiendo la política presupuestaria del año que viene.
Fernández Toxo ha agradecido a los partidos de izquierda su presencia en la marcha pero también les ha exigido que este apoyo a la recuperación de derechos laborales y sociales lo trasladen al Congreso con iniciativas parlamentarias capaces de cambiar las leyes.
En concreto y al inicio de la marcha, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha mostrado su apoyo a los manifestantes porque quienes recortan están cuestionando las bases de la democracia mientras que el líder de IU, Alberto Garzón, ha valorado las movilizaciones por lo que suponen de recuperación de derechos «robados».
Por parte del PSOE, el portavoz de la gestora, Mario Jiménez, ha querido con su presencia apoyar las reivindicaciones de los sindicatos y ha instado a los partidos políticos a aprovechar la minoría parlamentaria del Gobierno para revertir la reforma laboral.
A la marcha de este domingo seguirán las movilizaciones convocadas para el día 21 por los sindicatos para paliar la pobreza energética.
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