El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, insinuó en el Senado que, en caso de tener que legislar sobre la negociación colectiva, el Gobierno rechaza la exigencia de la patronal de que los convenios colectivos que expiren sean suspendidos en vez de prorrogarse hasta la firma de uno nuevo, como se hace ahora.
En respuesta a una pregunta de CiU, Gómez aseguró que la ultractividad (prorroga) de un convenio "no puede solucionarse pura y llanamente haciéndolo decaer". Por ello, garantizó que "siempre y en todo momento tiene que haber cobertura" para los trabajadores.
En el caso de que trabajadores y empresas no se pongan de acuerdo, Trabajo apuesta por que entren en funcionamiento mecanismos de arbitraje "rápidos y eficientes", algo en lo que cree que existen "avances importantes" en las negociaciones entre patronal y sindicatos.
Otros de los "principios" que inspirarán al Gobierno si tiene que legislar son los de dar más peso a los convenios sectoriales y de empresa y la "eliminación" de los provinciales.
Asimismo, Gómez apostó por incrementar la "flexibilidad interna" de las empresas "primando el acuerdo", y en su defecto la mediación y arbitraje, el gran objeto de la política laboral, de forma que se modifiquen más fácilmente las condiciones de trabajo.
Gómez avanzó que patronal y sindicatos volverán a reunirse después de que se celebre la Junta Directiva de la CEOE, y aseguró que se están "en los últimos días de la negociación".
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