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efe Boao
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se mostró ayer convencido de que el esfuerzo realizado desde 2004 para acercarse a China dará "frutos positivos" para la solvencia de la economía española, para su deuda y para el sistema financiero en reestructuración.
"Las palabras del Gobierno de China son palabras que se traducen siempre en hechos", subrayó en rueda de prensa en Boao, donde participó en el principal foro económico de Asia como punto final de su viaje por el continente.


Zapatero restó importancia a la rectificación que tuvo que hacer el Gobierno sobre una posible inversión millonaria del fondo soberano chino en las cajas españolas porque, insitió, "lo que cuentan son los hechos y no las palabras".


"China dijo en su día que confiaba en España y que compraría deuda y lo hizo y ha dicho que se compromete con el sistema financiero español, y cuando se produzca la inversión de sus fondos ya hablaremos de las cifras", recalcó, convencido del éxito de la apuesta estratégica de su Ejecutivo por la segunda potencia económica mundial.
Las exportaciones españolas a China han pasado de 1.100 millones de euros en 2004 a 2.650 millones de euros; había implantadas en el país 200 empresas españolas y ahora hay 600; y la inversión española en el país asiático, que era de 150 millones de euros, alcanza ya los 1.500 millones.


"Hemos cultivado la diplomacia económica con Asia y está dando sus frutos, que son bases fundamentales para el futuro de nuestra economía", insitió, antes de recordar que un tercio del déficit comercial español corresponde a China.


Al margen, Zapatero se centró en las dos conclusiones "importantes" que, a su juicio, se pueden extraer de su visita a China: un compromiso del gigante asiático con la deuda española y otro para invertir en el sistema financiero.