Con las elecciones municipales cada vez más cerca, los principales líderes de los partidos presentan a los futuros candidatos, pero sus discursos se acaban centrando en la actualidad política. La economía, la reforma de las pensiones o la reciente visita de la canciller alemana Angela Merkel fueron algunos de los temas tratados por Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba durante el sábado. Así, el presidente de los 'populares' se mostró muy crítico con que "ahora porque lo pida Merkel, el Gobierno dice que está dispuesto" a establecer techos de gasto a las autonomías. Y afirmó tajante que "como español no me gusta que desde fuera me digan lo que hay que hacer". Por su parte, el vicepresidente del Gobierno advirtió a los ciudadanos de que de la crisis "no se sale igual por la izquierda que por la derecha", e instó una vez más los socialistas a explicar a los ciudadanos las reformas emprendidas.
Continúan los desacuerdos entre el Gobierno y la oposición por la crisis económica y la reforma de las pensiones. El PP todavía no afirma si finalmente apoyará al Gobierno en su reforma, pero Mariano Rajoy, presidente del partido, hacía algunas valoraciones en su discurso en el acto de proclamación de Alberto Fernández como candidato del PP al Ayuntamiento de Barcelona. Entre otras cosas, instó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a dar más explicaciones sobre su contenido y a aparcar "las firmas, fotografías y telediarios".
Así, Rajoy, aunque reconoció comprender que el Ejecutivo deba tomar medidas para rectificar su política económica, criticaba duramente que el Gobierno "festeje" la firma del recorte de las pensiones, insistiendo en que lo necesario es detallar qué efectos tendrá entre los ciudadanos. "No me parece aceptable. Menos firmas y más explicaciones", afirmaba tajante el líder de los 'populares', que añadía que España se hubiera ahorrado muchos problemas si se hubieran aplicado sus recetas con anterioridad.
Según Rajoy, el PP lleva planteando desde hace tres años propuestas en materia de déficit público, y sobre la necesidad de imponer un techo de gasto a todas las administraciones en favor de la austeridad. Por ello, criticó que "ahora, porque lo pida Merkel, el Gobierno diga que está dispuesto a aceptarlo". Para el presidente del PP, la gestión de Zapatero "no es producto de una maldición bíblica, sino de incompetencia", por lo que reclamó más seriedad en las políticas que se lleven a cabo, y priorizar la salida de la crisis.
El mismo día, el vicepresidente del Gobierno y ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, también habló de las medidas emprendidas por el Gobierno, solicitando a los miembros del partido allí presentes que aprovechen la campaña electoral para explicarlas.
"No podemos permitirnos el lujo de que la gente no entienda lo que hacemos", afirmaba Rubalcaba, solicitando su "esfuerzo" a los responsables socialistas.
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