La huelga general consiguió ayer parar gran parte del sector industrial, sobre todo el de la automoción, pero no logró frenar el sector servicios, ya que la mayoría de comercios y establecimientos abrieron sus puertas en una jornada en la que se cumplió la práctica totalidad de los servicios mínimos.
No obstante, el transporte también resultó afectado a primeras horas de la mañana debido a la presencia de piquetes que impidieron el paso de autobuses hacia sus rutas habituales, por lo que fue necesaria la intervención de las Fuerzas de Seguridad.
La séptima huelga general de la democracia tuvo un seguimiento del 70 por ciento según UGT y CCOO, mientras que el Gobierno, que no quiso entrar en una guerra de cifras, solo dijo que en la Administración del Estado paró el 7,52 por ciento del personal.
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, eludió anoche dar una cifra global sobre la huelga por su "seguimiento desigual" según sectores y territorios y optó por ofrecer sólo "datos contrastados".
Consideró que la huelga ha tenido un "efecto moderado", sin incidentes destacables, al tiempo que valoró la responsabilidad de los sindicatos al garantizar el cumplimiento de los servicios mínimos en el 98,7 por ciento de los casos.
Los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, calificaron este día de "éxito" de participación y de "democracia" y reiteraron que el Gobierno debe rectificar y "volver a la senda de la razón".
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, les tendió la mano e insistió en que confía encontrar "cauces de diálogo" tras la huelga.
Según los sindicatos, el paro se desarrolló con menos incidentes que en otras movilizaciones, pese a que en Madrid hubo 38 detenciones y la Policía disparó al aire en el exterior de la factoría EADS-CASA de Getafe.
Allí nueve personas resultaron heridas y otras 1.500 integrantes de piquetes fueron identificadas por la Policía para determinar si había acciones contra ellas.
En el sector público, la huelga ha tenido un impacto limitado en las administraciones, según los datos del Gobierno, que cifra en el 7,52 por ciento el seguimiento de los empleados de la Administración General del Estado y en el 12 por ciento en los ayuntamientos.
Los mayores problemas se registraron en el transporte urbano de Madrid por la actuación de los piquetes y en Barcelona por los disturbios de los antisistema.
Más de cien detenidos
Más de cien personas han sido detenidas en toda España por participar en altercados y actos vandálicos durante la jornada de huelga general en la que se han registrado diversos incidentes, sobre todo en Madrid, Barcelona y Valencia y en zonas industriales de Asturias, Galicia y Andalucía.
Los incidentes más graves se han registrado en la localidad madrileña de Getafe, donde la Policía Nacional se ha visto obligada a disparar al aire después de que un empleado de la factoría de CASA-EADS sufriera una "agresión extrema" por parte de un grupo de huelguistas cuando trataba de incorporarse a su puesto de trabajo.
En ese momento, según ha explicado la Delegación del Gobierno, se produjo un forcejeo en el que dos agentes quedaron encerrados en el interior de la fábrica, rodeados por los miembros del piquete.
Los policías recibieron "golpes y puñetazos" y desde el exterior hubo disparos al aire, intimidatorios, efectuados por sus compañeros.
El incidente de Getafe se ha saldado con seis heridos: el trabajador agredido y cinco policías nacionales. Uno de ellos tiene un dedo meñique fracturado y los otros cuatro sufren politraumatismos leves.
Entretanto en Coslada (Madrid), una sindicalista ha resultado herida al ser arrollada por una furgoneta de reparto de prensa que intentaba eludir la acción de un piquete.
Sólo en la Comunidad de Madrid, la Policía y la Guardia Civil ha detenido a 38 personas y otros 1.500 integrantes de piquetes han sido identificados.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.