El presidente francés. | Reuters - ANDRE PAIN

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Los socialistas, comunistas y ecologistas de Francia han puesto sobre la mesa el nombre de la economista y diplomática Laurence Tubiana como su candidata a primera ministra, si bien esta propuesta no ha sido bien recibida por La Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon, quien ya en la víspera anunció que abandonaba las negociaciones para encontrar a un aspirante a jefe de Gobierno propuesto por el bloque progresista del Nuevo Frente Popular.

Ya en la víspera el presidente de Partido Socialista, Olivier Faure, adelantó que la mayoría de los partidos del Nuevo Frente Popular habían llegado a un acuerdo para presentar un candidato proveniente «de la sociedad civil», y ya este martes se ha confirmado el nombre de Tubiana, en cuyo currículum destaca el haber sido embajadora para las negociaciones de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2015.

Así las cosas, el coordinador de La Francia Insumisa, Manuel Bompard, ha sido uno de los primeros en pronunciarse al respecto y en una entrevista para France2 ha criticado al resto de integrantes del Nuevo Frente Popular por no cumplir con el procedimiento adecuado para proponer la candidatura de Tubiana. Además, ha asegurado que «si este es el perfil que trabajan los socios, me caeré de la silla», incidiendo en que la economista no es una alternativa «seria».

De acuerdo con Bompard, Tubiana representa de algún modo las ideas del presidente francés, Emmanuel Macron, y acusa por tanto a los socialistas de «traer por la ventana a los macronistas expulsados por los votantes» en las urnas. «Desde hace ocho días trabajamos para formar un gobierno del Nuevo Frente Popular que aplique el programa», ha subrayado. Tras estas críticas, Faure ha salido al paso para defender que Tubiana es una persona «comprometida tanto en el ámbito ecológico como en el social» y aboga por sufragar la lucha contra el cambio climático y las desigualdades con la recaudación de los impuestos a las rentas más altas, con lo que considera que es una candidata que «se corresponde perfectamente» con el programa electoral.

Por su parte, el líder del Partido Comunista, Fabien Roussel, ha advertido de que si el bloque progresista fracasa a la hora de encontrar una alternativa de Gobierno, «sería un verdadero desastre y una falta de respeto a todos esos votantes y electores que expresaron su deseo de que las cosas cambien».

Tubiana, de 73 años y nacida en la Argelia francesa, trabajó para el Ejecutivo del socialista Lionel Jospin (1997-2002) y ha rechazado en varias ocasiones la propuesta de Macron para liderar el Ministerio de Transición Ecológica. Mientras socialistas, comunistas y ecologistas ven en Tubiana un alto perfil para primera ministra, los de Mélenchon desconfían de su posible afinidad a políticas más centristas y afines al macronismo.