Al menos diez personas han resultado heridas este jueves en nuevos ataques contra la región rusa de Belgorod, situada en la frontera con Ucrania, según han confirmado las autoridades regionales, que han apuntado a «una mala mañana» y han recalcado que «no hay enemigos» en la zona. «No hubo y no hay enemigos en el territorio de la región de Belgorod», ha dicho el gobernador regional, Viacheslav Gladkov, que ha reseñado que «hay un ataque masivo con artillería» en la zona.
«Las vidas de los civiles están bajo amenaza», ha dicho, antes de especificar que ocho personas han resultado heridas en Shebekinski, mientras que otras dos han resultado heridas en Novopetrovka. «Si hubiera necesidad de una evacuación urgente, trasladaremos equipamiento a sus hogares. No publiquen los puntos de concentración, ya que podrían ser objetivo para las personas que están disparando contra civiles, incluidos niños», ha manifestado el gobernador, que ha asegurado que habrá traslados de población «una vez la situación se calme».
En este sentido, ha adelantado que «200 personas» serán trasladadas a Penza, mientras que el sábado serán evacuadas 600 personas a Kaluga y Yaroslavl. Por su parte, el gobierno regional de Belgorod ha negado que las fuerzas ucranianas hayan llegado a cruzar la frontera y ha afirmado que «varios canales de Telegram han difundido información falsa» sobre este punto. Las autoridades de Rusia han afirmado este jueves que la situación en la ciudad de Shebekisnki, situada en la región de Belgorod, es «difícil» y han confirmado que se han registrado nuevos ataques con artillería, si bien han negado que las fuerzas ucranianas hayan logrado cruzar la frontera.
«La situación en el distrito de Shebekinski es difícil en estos momentos. Hay ataques con artillería y se escuchan sonidos de batalla. Las Fuerzas Armadas de Rusia están trabajando, pero no hay irrupción por parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania», han zanjado, tal y como ha recogido la agencia rusa de noticias Interfax.
Las autoridades rusas ya anunciaron la semana pasada un «reasentamiento» temporal de los habitantes de nueve localidades de la región tras el ataque perpetrado por hombres armados en Belgorod, que dejó al menos un muerto y más de una decena de heridos. Moscú acusó a las Fuerzas Armadas ucranianas de los ataques en Belgorod, escenario de un incremento de los ataques con artillería y drones durante las últimas semanas, si bien el Gobierno de Ucrania se desvinculó lo sucedido y la autoría fue reclamada por el grupo Movimiento Nacional de la Legión Libertad de Rusia.
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Al margen de cualquier otra consideración, sobre motivos o culpables, lo de Putin denunciando ataques es cinismo en estado puro.