Personas hacen cola en una estación de metro de Brooklyn, en Nueva York. | Reuters

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El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, ha declarado este domingo el estado de emergencia debido a la escasez de fórmula infantil tanto en la metrópolis como en todo el país. Ante la falta de suministros -por la que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó la puesta en marcha de una operación internacional de transporte del producto desde Europa- el alcalde ha dado permiso al Departamento de Protección al Consumidor y al Trabajador para evitar la disparidad y el aumento de precios.

«La escasez de fórmula infantil en todo el país ha causado un dolor y una ansiedad inimaginables para las familias de Nueva York, y debemos actuar con urgencia», ha declarado Adams en el comunicado, recogido por la cadena CNN. El alcalde ha estimado que más del 40 por ciento de los minoristas se han quedado sin existencias y los precios están oscilando entre los 12 y los 20 euros por lata dependiendo del lugar, según la cadena. El presidente Biden acabó invocando el miércoles una ley de Producción especial para incrementar el suministro en medio de una ruptura casi total de la cadena de distribución.

Entre la pandemia y el cierre en febrero de una enorme planta de laboratorios Abbott, uno de los principales productores de fórmula, por una investigación sobre las infecciones que comenzaron a padecer cuatro bebés tras ingerir su producto, cientos de familias estadounidenses se han quedado sin acceso a la leche. Biden también ha autorizado al Departamento de Defensa a usar aviones comerciales para transportar por aire suministros de fórmula que cumplan con los estándares federales desde el extranjero, en lo que la Casa Blanca llama Operación «Fly Formula».

Un cargamento de 35 toneladas de leche de fórmula para bebés ha llegado este domingo a Indianápolis en un avión militar estadounidense procedente de la base aérea de Rammstein, en Alemania para hacer frente a una escasez. La leche de fórmula para bebés se distribuirá en las zonas del país donde hay mayor necesidad, según ha confirmado un funcionario de la Administración Biden a la cadena estadounidense CNN.

Un total de 132 palés de leche infantil que procedían de Zúrich (Suiza), fueron transportados por camión a Alemania, donde se enviaron por avión a Estados Unidos. Biden ha anunciado los preparativos de un segundo vuelo para transportar 114 palés de la fórmula especial para bebés. «La Administración Biden-Harris ha trabajado sin descanso para aumentar la producción de preparados para lactantes y mantener los estantes de las tiendas abastecidos durante la retirada voluntaria de Abbott Nutrition», ha explicado la Casa Blanca en un comunicado.