El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov. | MAXIM SHIPENKOV

TW
14

Occidente ha declarado a Rusia una guerra híbrida total, pero no ha logrado el objetivo de aislarla, afirmó hoy el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, al comentar las sanciones impuestas contra su país tras el inicio de la campaña militar en Ucrania. «Hoy nos han declarado una verdadera guerra híbrida, una guerra total», afirmó en una reunión del Fondo de Apoyo a la Diplomacia Pública de Rusia. Lavrov recordó que el término de «guerra total» fue usado por la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial. «Ahora es mencionado por muchos políticos europeos cuando explican lo que quieren hacer con Rusia, y no ocultan sus objetivos; los declaran públicamente: destruir, quebrar, aniquilar, asfixiar la economía rusa, y a Rusia en general», afirmó. Observó que «el desenfreno de las sanciones» muestra con claridad «que todos esos valores que todo el tiempo nos inculcaban nuestros colegas occidentales, me refiero a la libertad de expresar sus opiniones, la economía de mercado, la inviolabilidad de la propiedad privada, la presunción de inocencia, no valen nada para ellos». «En cuanto Occidente necesitó hacer algo concreto en contra de Rusia, desechó estos valores», denunció.

Noticias relacionadas

No obstante, aseveró que pese a todos los esfuerzos, Occidente no ha logrado aislar a Rusia. «Diré más. Nosotros no tenemos la menor intención de autoaislarnos; tenemos muchos amigos, aliados, socios en el mundo, una gran cantidad de asociaciones internacionales con las que Rusia trabaja con países de todos los continentes, y continuaremos haciéndolo», afirmó. El jefe de la diplomacia rusa arremetió contra la resolución de condena a la llamada «operación especial militar» de Rusia en Ucrania aprobada este miércoles por la ONU en la que también se exigió la retirada inmediata de las tropas rusas. De los 193 Estados miembros de Naciones Unidas, 141 respaldaron el texto y cinco votaron en contra: la propia Rusia, Bielorrusia, Siria, Corea del Norte y Eritrea. «Pese a la propaganda que hace malabares con los votos a favor de la resolución provocadora aprobada la ONU, la inmensa mayoría de los países del mundo que no son parte de Occidente, (...) no quieren jugar para un solo bando», argumentó, al señalar que muchos «son objeto de presiones colosales».

Lavrov llamó a no dejarse llevar por esta propaganda, a la que contrapuso «el estado real de las relaciones económicas y comerciales» entre Rusia y la comunidad internacional. «La inmensa mayoría del mundo no se ha sumado y no se va a sumar, estoy convencido, a estos juegos de políticas de sanciones de Occidente», afirmó. Según el alto diplomático ruso, el grueso de la comunidad internacional «está interesada en el desarrollo de una cooperación internacional en igualdad de derechos, basada en los principios clave de la ONU, en particular de la igualdad soberana de los Estados». «Occidente viola groseramente este principio y le impone a los demás países su superioridad. Hemos visto en nuestra Historia, y en la Historia de Europa, intentos semejantes de subyugar a todos y a todo, y estos intentos están condenados al fracaso», concluyó.