Qué pensión de jubilación voy a cobrar según los años que he cotizado

Las cotizaciones mínimas de 15 años permiten acceder a una pensión contributiva del 50% de la base reguladora

A partir de los 15 años, la pensión aumenta de forma progresiva. | Freepik

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La Seguridad Social española establece un periodo mínimo de cotización de 15 años para poder acceder a una pensión de jubilación contributiva, de los cuales al menos dos deben estar comprendidos en los últimos 15 años previos al momento de la jubilación. Este requisito básico permite a los trabajadores asegurar una prestación económica para su retiro, aunque con ciertas limitaciones en su cuantía.

En 2025, la edad de jubilación ordinaria se sitúa en los 66 años y 8 meses, salvo para aquellos trabajadores que acrediten 38 años y tres meses de cotización, quienes podrán jubilarse a los 65 años. Esta progresión continuará hasta 2027, cuando la edad legal quedará establecida en 67 años para quienes no alcancen el periodo de cotización requerido.

El cálculo de la pensión con 15 años cotizados se realiza sobre una base reguladora que tiene en cuenta los últimos 25 años de cotización. Esta base se obtiene dividiendo entre 350 la suma de las bases de cotización de los últimos 300 meses, actualizadas según el IPC, excepto las de los dos últimos años que se toman por su valor nominal.

Porcentajes aplicables según años cotizados

Con el mínimo de 15 años cotizados, se accede al 50% de la base reguladora. A partir de ahí, el porcentaje aumenta progresivamente: un 0,21% mensual durante los primeros 49 meses adicionales y un 0,19% mensual a partir del mes 50. Para alcanzar el 100% de la base reguladora se necesitan 36 años y medio de cotización.

Cuantías mínimas garantizadas para 2025

Las pensiones mínimas contributivas para 2025 experimentan un incremento del 6%. Para mayores de 65 años, la cuantía mínima se establece en 12.241,60 euros anuales sin cónyuge a cargo, elevándose a 15.786,40 euros con cónyuge a cargo. Los menores de 65 años tienen garantizada una pensión mínima de 11.452 euros anuales sin cónyuge a cargo.

Para 2025, las pensiones contributivas se han revalorizado un 2,8% con carácter general, mientras que las no contributivas experimentan un incremento del 9%. La pensión no contributiva se sitúa en 7.905,80 euros anuales, distribuidos en 14 pagas de 564,70 euros mensuales.