Solo podrán compaginar las pagas aquellos que cumplan ciertas condiciones. | Freepik

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El Gobierno español ha dado un paso histórico en la protección social con la aprobación de una reforma significativa del sistema de subsidios por desempleo. La medida más destacada, que entrará en vigor el 1 de abril de 2025, permitirá a los trabajadores con salarios inferiores a 1.350 euros mensuales compatibilizar su sueldo con la prestación por desempleo a través del nuevo complemento de apoyo al empleo.

Esta iniciativa, enmarcada en el Real Decreto-ley 2/2024, representa un cambio paradigmático en el sistema de protección social español. La medida beneficiará principalmente a trabajadores que, tras un periodo de desempleo, accedan a empleos con remuneraciones moderadas, facilitando así su reincorporación al mercado laboral en condiciones más favorables.

El Ministerio de Trabajo y Economía Social, bajo la dirección de Yolanda Díaz, ha establecido criterios específicos para acceder a este beneficio. La compatibilidad será posible siempre que el salario no supere el 225% del IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples), actualmente fijado en 1.350 euros mensuales.

Requisitos fundamentales para acceder al complemento

Para beneficiarse de esta medida, los trabajadores deberán cumplir tres condiciones esenciales: tener concedida una prestación por desempleo superior a 12 meses, haber transcurrido al menos nueve meses desde el inicio de su percepción, y percibir un salario que no supere el límite establecido. El complemento tendrá una duración máxima de 180 días.

El complemento se estructura mediante un sistema de porcentajes decrecientes basado en el IPREM. Inicialmente, para empleos a tiempo completo, se comenzará con un 80% del IPREM (aproximadamente 480 euros mensuales), reduciéndose gradualmente según el trimestre y el tipo de jornada laboral.

Para garantizar el correcto funcionamiento del sistema y prevenir posibles fraudes, tanto el SEPE como la Inspección de Trabajo implementarán un riguroso sistema de control. A partir de 2026, se introducirá un límite adicional del 375% del IPREM que afectará al régimen de compatibilidad.