¿Por qué sufro bajadas de tensión con mucha frecuencia?

Una de las causas más comunes de hipotensión es la deshidratación. La falta de una adecuada ingesta de líquidos reduce el volumen sanguíneo, lo que disminuye la presión arterial. Este fenómeno es particularmente frecuente en épocas de calor intenso o tras actividades físicas extenuantes, donde la pérdida de líquidos a través del sudor no se compensa con una hidratación suficiente.

Los cambios bruscos de posición, como levantarse rápidamente después de estar sentado o acostado, pueden provocar una disminución repentina de la presión arterial, conocida como hipotensión ortostática. Este tipo de hipotensión es más común en adultos mayores y puede estar asociado con el envejecimiento del sistema circulatorio o con ciertos medicamentos que afectan la regulación de la presión.

El estrés y las situaciones de alta carga emocional también pueden influir en la presión arterial. Eventos estresantes pueden desencadenar respuestas del sistema nervioso que resulten en una disminución de la presión, manifestándose en síntomas de hipotensión.

Además, ciertas condiciones médicas, como problemas cardíacos, trastornos endocrinos (por ejemplo, hipotiroidismo o insuficiencia suprarrenal) y deficiencias nutricionales, especialmente de vitamina B12 y ácido fólico, pueden contribuir a episodios frecuentes de hipotensión. Estas deficiencias pueden llevar a la anemia, reduciendo la capacidad de la sangre para transportar oxígeno y, en consecuencia, disminuyendo la presión arterial.

El uso de ciertos medicamentos, como diuréticos, antidepresivos y fármacos para tratar la hipertensión, también puede inducir bajadas de tensión como efecto secundario. Es esencial revisar con un profesional de la salud los medicamentos en uso para identificar posibles causas de hipotensión.

En algunos casos, las bajadas de tensión pueden estar relacionadas con infecciones graves o pérdidas significativas de sangre, situaciones que requieren atención médica inmediata. Asimismo, permanecer de pie durante períodos prolongados puede desencadenar hipotensión en algunas personas, debido a una acumulación de sangre en las extremidades inferiores y una respuesta inadecuada del sistema circulatorio.