Este residuo del café puede usarse para la construcción sostenible. | Eye Em

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El café, consumido por millones de personas diariamente, ha sido durante siglos una fuente de energía y disfrute. Ahora, un grupo de científicos ha encontrado un nuevo propósito para los restos de café molido: mejorar la calidad del concreto, uno de los materiales más usados en la construcción moderna. Este hallazgo, publicado en Journal of Cleaner Production, no solo representa una solución innovadora para la gestión de residuos, sino que también promete transformar la industria de la construcción.

Cada año, toneladas de residuos de café terminan en vertederos, contribuyendo significativamente a la emisión de gases de efecto invernadero como el metano, que tiene un impacto climático mucho mayor que el dióxido de carbono. Frente a este problema ambiental, los investigadores desarrollaron un método para reutilizar estos residuos en la fabricación de concreto. La clave del proceso radica en la pirolización, una técnica que calienta los restos de café a altas temperaturas en ausencia de oxígeno, transformándolos en biocarbón.

El estudio destacó que el biocarbón producido a 350 °C, denominado 350CBC, puede sustituir hasta un 15 % de la arena utilizada en las mezclas de concreto. Sorprendentemente, esta modificación no solo mantiene las propiedades del concreto, sino que mejora su resistencia a la compresión en un 29,3 %. Esto se debe a tres factores clave: la adhesión mejorada entre el biocarbón y la pasta de cemento, la estructura porosa del material que refuerza la mezcla, y su capacidad para liberar agua gradualmente durante el proceso de curado, optimizando así la formación del concreto.

Sin embargo, el proceso requiere precisión. Si los restos de café se someten a temperaturas más altas, como 500 °C, el biocarbón resultante pierde su efectividad estructural, disminuyendo la calidad del concreto. Este descubrimiento subraya la importancia de controlar el proceso de pirolización para obtener los mejores resultados.

Además de los beneficios estructurales, esta innovación tiene un impacto positivo en la sostenibilidad. Reemplazar parcialmente la arena, un recurso cuya extracción masiva causa daño ambiental, ayuda a reducir la presión sobre los ecosistemas. También disminuye las emisiones de carbono asociadas con el transporte y producción de materiales de construcción tradicionales.