Con su poderosa combinación de calcio, antioxidantes y otros minerales, ha demostrado ser más que una simple bebida. | Pixabay

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En la búsqueda constante de alimentos y bebidas que nos aporten beneficios saludables, el ha sido un compañero fiel de muchas culturas. Japón, reconocido por su longevidad y calidad de vida, no es la excepción. En los últimos años, una variedad de té originaria de este país ha ganado popularidad: el té de kukicha. No solo se ha vuelto un favorito por su sabor delicado, sino también por las numerosas ventajas que ofrece para la salud, entre ellas, un contenido de calcio que supera en seis veces al de la leche y la promesa de reducir nuestro colesterol.

El té de kukicha, también conocido como 'té de los tallos', se diferencia de otros por ser elaborado principalmente a partir de los tallos y ramitas del té verde, en lugar de las hojas. Este peculiar ingrediente le confiere un perfil nutricional único y una baja cantidad de teína, permitiendo su consumo incluso antes de dormir sin afectar el sueño. Una de las características más sorprendentes es su alto contenido de calcio, esencial para la salud ósea. Contiene seis veces más calcio que la leche, lo que lo convierte en una excelente opción para aquellos que buscan fuentes alternativas de este mineral. Además, es rico en antioxidantes, incluyendo vitaminas C y E, así como flavonoides que combaten el envejecimiento celular. También proporciona un cóctel de vitaminas del grupo B y minerales como cobre, manganeso, flúor, zinc y selenio, fortaleciendo así el sistema inmunológico.

Integrar el té de kukicha en la dieta diaria puede ser un paso positivo para quienes buscan reducir sus niveles de colesterol. Sus propiedades antioxidantes y su capacidad para facilitar la digestión lo hacen ideal para consumir tras comidas copiosas. Su efecto diurético, además, favorece a quienes tienden a retener líquidos, aunque es importante monitorizar la hidratación al consumirlo regularmente. Para prepararlo hay que seguir unos pasos muy sencillos. Se añaden dos cucharadas de kukicha al agua antes de que esta hierva. La infusión debe reposar entre un minuto y medio y dos minutos. Un tiempo de reposo más largo podría amargar la bebida. Tras retirar los tallos, se puede personalizar el sabor con pimienta, jengibre o canela. No obstante, se desaconseja añadir leche, ya que podría reducir las propiedades antioxidantes del té.

La popularidad del té de kukicha trasciende sus beneficios saludables. Su sabor suave y ligeramente dulce, junto con la posibilidad de personalizar cada taza, ha enamorado a muchos entusiastas del té. Su capacidad para equilibrar la necesidad de nutrición con el placer del paladar lo coloca en una posición única en el mundo de las infusiones. A pesar de sus múltiples beneficios, es importante abordar el consumo con moderación y atención. Al ser diurético, es vital estar atentos a los niveles de hidratación del cuerpo. Además, como con cualquier alimento o bebida, se recomienda la consulta con un profesional de salud para determinar su idoneidad en la dieta individual.

El té de kukicha se ha erigido como una joya en la corona del bienestar y la salud. Con su poderosa combinación de calcio, antioxidantes y otros minerales, ha demostrado ser más que una simple bebida. Desde las tierras de Japón, nos llega esta infusión que no solo promete deleitar nuestros paladares, sino también contribuir en nuestro camino hacia una vida más saludable y equilibrada.