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La relación de amistad entre Miguel Ángel Revilla y Pablo Motos queda patente cada vez que el expresidente de Cantabria acude como invitado a El Hormiguero. Revilla es uno de los invitados más asiduos al programa de Motos —ha visitado el plató en más de 30 ocasiones—, y por este motivo se le ha querido preguntar acerca de la polémica televisiva desatada entre La Revuelta y El Hormiguero el pasado jueves por la noche a raíz de una entrevista al campeón del mundo de Moto GP Jorge Martín. El presentador del programa de TVE, David Broncano, acusó entonces al espacio de Antena 3 de "presionar" para que Martín no fuese entrevistado allí antes que en El Hormiguero. Finalmente, la entrevista a Martín sí se grabó, aunque no se emitió, y en su lugar el espacio de Broncano puso imágenes de la berrea del ciervo.

Sobre este asunto, Revilla ha defendido a Pablo Motos al asegurar que si el invitado "tiene firmado que va primero al Hormiguero, y aparece en el otro programa, era saltarse lo pactado", ha dicho en una entrevista en la Cadena Ser.

En este sentido, el expresidente cántabro ha asegurado que conoce muy bien lo que pasó gracias a su cercana amistad con Motos. "Él tenía un compromiso pactado, firmado, de que el miércoles (el piloto Jorge Martín) estaba en su programa. Él (Pablo Motos) tenía la exclusiva de ser el primero en entrevistarle, era el acuerdo que tenía con su manager", ha explicado Revilla.

Sin embargo, Motos "se entera de que (Jorge Martín) antes va al otro programa, y claro, se ha cabreado", ha contado el expresidente de Cantabria.

Ante la pregunta de si iría al programa de Broncano, Revilla ha respondido contundentemente: "Yo no voy a La Revuelta, ya me han mandado mil mensajes, no me ha invitado él directamente (Broncano), pero sí muchos productores, claro que quieren que Revilla vaya".

No obstante, él ha sido firme en su fidelidad a Motos, ya que es una persona de costumbres. "Soy muy de piñón fijo, voy al mismo hotel de toda la vida, al mismo bar a tomar el café, los mismos amigos... Yo soy muy fiel a aquellos que me han tratado muy bien. Yo en El Hormiguero he estado 35 programas, es una barbaridad. Yo le tengo un cariño muy especial, porque más allá de eso, ya somos amigos. Celebramos los cumpleaños cenando las familias", ha indicado.

El cántabro ha insistido además en que "a mí no me ha vetado nunca que vaya a ningún programa. Voy a todos, a Telecinco, que es la rival de Antena 3, y a mí no me dicen nada. Lo que no le gustaría es que yo fuese a un programa haciéndole competencia en la misma hora", ha aclarado.

Por este motivo, defiende que "no puede" ir a La Revuelta. "No puedo, él no me lo impide en absoluto, pero sé que no le gustaría mucho. Nunca me ha dicho nada, todo lo contrario, él no pone ese veto, a mí no me lo ha puesto, pero yo soy muy de fidelidades", ha zanjado.