Ana Obregón, en la presentación de «Algo pasa con Ana», su nuevo programa, durante el Festival de Televisión de Vitoria (FesTVal). | DKiss

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La actriz y presentadora Ana Obregón regresa a la televisión con «Algo pasa con Ana» (DKISS) un programa sobre su vida diaria en el que aparecerá al frente de los preparativos del cumpleaños de su hijo, comprando en el supermercado e incluso visitando un «sex-shop».

La artista ha presentado este jueves en el Festival de Televisión de Vitoria (FesTVal) este «docu-reality» sobre su rutina diaria, que se ha grabado durante cuatro meses y que se desglosará en ocho capítulos de una hora de duración. El primero de ellos se estrenará en la noche de este jueves en la capital alavesa.

«Algo pasa con Ana» transmitirá «buen rollo y energía» y reflejará el lema de la protagonista, «Apúntate a la vida», y los valores que ha intentado inculcar a su hijo: «Amor, ser generoso, honesto, no insultar, no atacar... Los valores positivos no son aburridos, aunque vendan menos».

Así lo ha explicado la propia Ana Obregón en la presentación del programa, que ha comenzado con retraso por un percance que ha sufrido la propia artista: «Una fan amorosísima me ha abordado a la salida del hotel, me ha tirado del vestido y me lo ha destrozado. Le he tenido que poner dos imperdibles y posar con las manos en jarra», ha resumido entre risas.

La presentadora ha confesado que en un primer momento rechazó la propuesta de hacer un «docu-reality» sobre su vida porque ha pasado «más de tres décadas seguida por la prensa», pero después se animó a «mostrar su día a día» para que el público «la conozca de verdad» y vea que «ante todo» es madre, hija y hermana, y una mujer que intenta ser «una buena persona».

En «Algo para con Ana» se verá en definitiva a una mujer «luchadora, feliz y positiva» caracterizada por la «naturalidad» y por su «buen humor».

En el programa, que se estrenará en octubre, Ana Obregón abre las puertas de su casa para mostrar momentos que hasta ahora había mantenido en privado y que abarcan desde su faceta de personaje público hasta su papel como madre y como hija.

Así la actriz y cantante aparecerá preparando una paella para el cumpleaños de su hijo, llamando a su madre para preocuparse por su estado de salud y celebrando reuniones con amigos en el salón de su casa.

Además de estos momentos más íntimos y personales, Ana Obregón revelará su cara más divertida en una clase de sexo tántrico y en una visita a un «sex-shop», al que acudió disfrazada para que no la reconocieran y donde al final no compró nada «porque era carísimo».

Las carcajadas también estarán aseguradas con la búsqueda de un nuevo novio en internet. Los primeros contactos virtuales le servirán para concertar citas en bares a las que también acudirá disfrazada e incluso haciéndose pasar por extranjera.

En el apartado más profesional de la actriz se la verá en los ensayos de su última obra de teatro, «Sofocos», y se mostrará su paso por la Gala Starlite de Marbella, lo que abrirá la puerta a que aparezcan otras caras conocidas como la de su amigo y actor Antonio Banderas.

Tampoco podía faltar el tradicional posado veraniego de Ana Obregón, a la que las cámaras también acompañan a Ibiza, isla en la que la artista enseñará sus rincones favoritos.

En definitiva, Ana Obregón intentará mostrarse tal y como es y para ello dará permiso a las cámaras para grabar su intimidad con la única limitación de que no aparezca su familia (ajena al mundo del espectáculo), aunque sí su hijo, en parte gracias a que quiere divulgar su ONG, que ayuda a personas con lesiones cerebrales.