La bióloga confiesa que Alessandro Lequio le salvó la vida. | Instagram

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Este miércoles se ha publicado El chico de las musarañas, el libro que empezó a escribir Aless Lequio y que ha terminado su madre, Ana Obregón. La actriz asegura que se ha mantenido la versión original de los escritos de Aless y ha añadido parte de su desgarrador testimonio. «Sus textos, que en el libro ocupan de la página 159 a la 231, han sido respetados íntegramente», ha señalado este martes en una nota la editorial HarperCollins. A primera hora de este 19 de abril ya han comenzado a trascender parte de las revelaciones de esta publicación, entre ellas el intento de suicidio de Ana.

La propia presentadora explica de forma detallada cómo vivió el fallecimiento de Aless: «Tenía todo planeado al milímetro desde hacía veinticuatro horas. En realidad, lo planeé el día que fui madre. Si mi hijo moría antes que yo, no sufriría ni un segundo: me iría con él». La artista relata el momento exacto en el que tomó la decisión: «Utilicé una fuerza desmesurada con los brazos que no cesaban de temblar y, aún así, tenía que darme prisa para que mis hermanas y Alessandro, que lloraban en el salón, no se dieran cuenta de mi ausencia».

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Fue en ese momento cuando Alessandro Lequio llamó a la puerta de la habitación y le preguntó qué estaba haciendo: «Ana, por Dios, abre la puerta. Tienes algo importante que hacer. ¿Recuerdas lo que nos pidió Aless, su última voluntad?» Una conversación que hizo que Obregón recapacitase y se centrase en cumplir los deseos de su hijo. Un duro momento del que el colaborador televisivo no fue consciente, según la bióloga: «Tu padre nunca supo que, en ese momento, tu última voluntad me salvó la vida. Se enterará leyendo estas páginas». Eso sí, la empresaria quiere aclarar que quitarse la vida no es la solución: «Quiero dejar claro que el suicidio no es jamás una opción, ni en el peor de las tragedias que puedas vivir. Es una cobardía».

El 28 de marzo de hizo público que Obregón había sido madre por gestación subrogada. Una semana después la actriz concedió una entrevista en ¡Hola! y aclaró que en realidad la pequeña Ana Sandra Lequio Obregón es su nieta: «Esta fue la última voluntad de Aless, la de traer un hijo suyo al mundo. «Es hija de Aless y cuando crezca le contaré que su padre fue un héroe, para que sepa quién es y lo orgullosa que tiene que estar de él», explicó en la revista. Tal y como detalló, cuando su hijo comenzó el procesó de quimioterapia «guardó muestras de su esperma, por si los medicamentos le afectaban en el futuro, para asegurarse de poder tener hijos». Estas muestras estaban conservadas en Nueva York y han sido las que se han utilizado para llevar a cabo el proceso de gestación.