El príncipe Harry y Cressida Bonas, en una imagen de archivo. | Redacción Digital

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El príncipe Enrique de Inglaterra y su novia Cressida Bonas han puesto fin a su relación sentimental «de forma amigable», en momentos en que se especulaba con una próxima boda del hijo menor de Carlos y la fallecida Diana de Gales.

Según informan hoy los medios británicos, el joven de 29 años, cuarto en la línea de sucesión al trono en Inglaterra, y Cressida, de 25, llevaban dos años juntos y el mes pasado habían acudido a un compromiso oficial, lo que alimentó los rumores de boda real.

«Es muy triste, han decidido separarse de forma amigable, han decidido cada uno recorrer su camino», apuntó una fuente cercana a la pareja que citan hoy los medios británicos.

Según esa fuente, uno de los motivos es que la joven, que estudió danza contemporánea en un conservatorio de Londres, pueda concentrarse en su carrera.

Al parecer Cressida Bonas tampoco disfrutaba la constante atención mediática que suponía ser la novia del nieto de la reina Isabel II de Inglaterra y de los crecientes rumores de boda.

El Palacio de Kensington, portavoz del príncipe Enrique, no ha hecho comentarios.

A principios de marzo, Cressida Bonas acompañó al príncipe Enrique a un evento de una organización benéfica en el estadio londinense de Wembley, lo que se consideró como la primera ocasión en que la novia del príncipe lo acompañaba a un acto oficial.

La pareja se conoció en mayo de 2012 cuando fueron presentados por la princesa Eugenia, hija del príncipe Andrés y muy amiga de Cressida.

Desde entonces, ambos han sido vistos en varias ocasiones en público y en octubre de 2013 pasaron un fin de semana en la finca real de Sandringham (sureste de Inglaterra), propiedad de la Reina, según la prensa.