Renée Zellweger apareció en un evento de moda con su nuevo rostro.

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Pese a ser una de las actrices que más acostumbrado tiene a su público a los cambios de imagen, la intérprete ha dejado con la boca abierta a propios y extraños en sus últimas apariciones debido a su radical cambio de imagen, fruto del botox y del paso por el quirófano.

La norteamericana, de 44 años, ha transformado su rostro de forma que está casi irreconocible. Además de estar visiblemente delgada, Zellweger ha perdido alguno de sus rasgos más distintivos como la forma ovalada de su cara, los labios carnosos o la mirada achinada que la hicieran mundialmente famosa en películas como Bridget Jones, Chicago o Cold Mountain.

Ya fuera por exigencias del guión o por gusto personal, la actriz ha sufrido a lo largo de su carrera grandes cambios de imagen que incluían aumentos y pérdida de peso o modificaciones en el color de pelo, que ha pasado en distintas épocas de su habitual rubio dorado al negro azabache.

Sentimentalmente, la actriz ha sido relacionada con los también actores Jim Carrey, Bradley Cooper y George Clooney, así como con el músico Jack White (The White Stripes), aunque fue el también músico Kenny Chesney con el que finalmente contrajo matrimonio, aunque la unión duró sólamente cinco meses. Actualmente sale con el cantante Doyle Bramhall ll.