La puja, que tuvo lugar en el lujoso hotel ginebrino Beau Rivage, superó las expectativas de la firma Sotheby's, que había cifrado la venta entre 1,5 y 2,3 millones de euros.
La estrella de la subasta fue un par de pendientes de perlas naturales y diamantes que dobló el montante máximo previsto -unos 750.000 euros- hasta alcanzar los 1,5 millones de euros y se llevó el aplauso del público.
Las exclusivas joyas fueron diseñadas en su mayoría por la firma italiana Bulgari y lucidas por la actriz en momentos clave de su carrera, comentó a Efe la responsable de esta subasta, Daniela Mascetti.
En el caso de los valiosos pendientes de perlas, la actriz los eligió para su encuentro con la princesa Margarita de Inglaterra en el estreno en Londres de la película «The Taming of the Shrew» (La Fierecilla Domada) en 1967.
Entre las joyas llamó igualmente la atención un collar de diamantes al que la actriz dio diversos usos, como pulsera e incluso como tiara cuando recibió el Globo de Oro en 1961.
Ese collar, que se confeccionó en 1954 y era uno de sus favoritos, se vendió por 150.000 euros.
Otros pendientes de esmeraldas y diamantes, que fueron lucidos en el estreno del musical «The Sound of Music» (Sonrisas y Lágrimas) en Nueva York, en 1965, fueron adjudicados a su nuevo propietario por 190.000 euros.
La artista se fotografió en la fiesta posterior a ese estreno en compañía del pintor español Salvador Dalí y luciendo un anillo de esmeraldas de casi 17 quilates que también fue subastado, esta vez por 112.000 euros.
«Estas joyas son valiosas además porque la actriz nunca las recibió como un regalo, sino que las compraba ella misma como recompensa después de que una de sus películas tuviese éxito», explicó Mascetti.
También figuraba entre los artículos que salieron a subasta un diamante octaédrico incrustado en una piedra que la italiana recibió en una visita a Sudáfrica y que posteriormente lució como colgante tras darle forma de corazón, adjudicado por 21.000 euros.
Los fondos serán destinados a financiar la investigación con células madre, una causa con la que la actriz se ha mostrado comprometida.
Nacida en Subiaco, a 70 kilómetros de Roma, Gina Lollobrigida encandiló al público dentro y fuera de las pantallas y se alzó como icono sexual de la época dorada de Hollywood gracias a películas como «Beat the Devil» (La burla del diablo), dirigida por John Houston en 1953.
Desde sus inicios fue muy admirada por su sensualidad y se ganó el apodo de «maggiorata», que fue el término acuñado para designar a las voluptuosas actrices italianas de su época.
En 1999 fue nombrada embajadora de Buena Voluntad con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y en los últimos años intentó lanzarse en la política sin éxito.
1 comentario
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excelente la acción de esta actriz, FELICITACIONES !