Ashley era tremendamente infeliz mientras que su madre Naomi Judd y su hermana Wynonna luchaban por convertirse en grandes estrellas de la música country. Ahora en All That Is Bitter and Sweet, el libro en el que cuenta sus memorias, se dan a conocer los detalles de la horrible infancia de la actriz. "Mi familia de origen, en la que nací, estaba también llena de amor pero no era un sistema familiar saludable. Había muchos traumas, abandono, adicciones y vergüenza".
Judd revive muchos de sus recuerdos como que tuvo que soportar abusos sexuales por parte de un amigo de la familia cuando era una adolescente y que además presenció comportamientos inadecuados y sexo que su madre practicaba con sus novios. Incluso llegó a pensar en dispararse con el revólver de su padre una tarde que lo encontró al volver de la escuela. Gracias a la terapia que comenzó en 2006 está luchando por superar estos recuerdos.
ABANDONADA Y EMOCIONALMENTE MALTRATADA
En una entrevista en el programa Today, Ashley confesó que sintió abandonada y emocionalmente abusada mientras no paraba de hacer mudanzas siguiendo a su familia. Comentó que el motivo de su libro es explicar el trabajo que ella está haciendo ayudando a mujeres pobres y abusadas en prostíbulos. «La razón por la que amo el trabajo humanitario realmente desconcierta a la gente, así que eventualmente estuve dispuesta a incluirlo».
Su madre Naomi Judd no tardó en emitir un comunicado a Today en el que decía: «Amo a mi hija. Espero que le vaya bien a su libro». Ashley tildó de «extremadamente cortés» la actitud de su madre.
1 comentario
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La entiendo perfectamente...