Cameron Douglas, hijo del conocido actor, se encuentra en prisión desde que fue detenido el pasado julio en un conocido hotel de Nueva York con una cantidad igual o superior a 500 gramos de «cristal», la forma más pura de metanfetamina, que tenía planeado distribuir.
Antes de ser detenido, Cameron había aceptado 15.000 dólares (11.144 euros) en efectivo a cambio de media libra de «cristal» (unos 230 gramos).
Varios personajes famosos, entre ellos parte de sus familiares, han enviado cartas al juez Richard Berman pidiéndole indulgencia.
La última carta en salir a la luz ha sido la de su padre, que recurre a los antecedentes de abusos de sustancias de la familia, así como al peso de la fama, para tratar de explicar la actuación de su hijo, que, según recuerda, es fruto de «un matrimonio fallido».
«Amo a mi hijo, pero no estoy ciego ante sus actos. No quiero que se le destroce», asegura el actor en su carta manuscrita de cinco páginas al juez federal, en la que habla también de una niñez privilegiada pero difícil, con un historial familiar de drogadicción y alcoholismo, y una vida eclipsada por una saga de grandes estrellas.
«Algo sé de la presión que uno tiene en la búsqueda de su identidad cuando se tiene a un padre famoso», añade Douglas, en referencia al legendario Kirk Douglas, abuelo del joven acusado.
Este último, también remitió recientemente un escrito al juez en el que aseguraba que no tenía idea de que su nieto tuviera problemas con la Justicia y destacaba el orgullo que sintió la familia cuando ambos participaron en una misma película en la que también aparecía su hijo Michael.
«Me sorprendió cuando se metió en ese lío. Yo estaba convencido de que Cameron podría ser un excelente actor y una persona que se preocupa de cuidar a los demás. Espero poder ver que eso ocurre antes de morir», asegura el abuelo Douglas.
La madrastra del joven también remitió una carta al juez en la que destacaba lo buen hermanastro que ha sido Cameron con los hijos que la actriz británica ha tenido con Michael Douglas y aseguraba que se merece ingresar en un centro de rehabilitación, no en una prisión.
«Lo que está mal, está mal, pero sus cualidades positivas prevalecen, por lo que acudir a un centro de tratamiento le ayudará a rehabilitarse», aseguraba la actriz.
El pasado 16 de marzo, la novia de Cameron fue puesta en libertad tras pasar siete meses en prisión por ser descubierta llevando heroína en 19 pequeñas bolsas que escondió en el interior de un cepillo dental eléctrico para entregárselas a su compañero sentimental cuando éste estaba bajo arresto domiciliario.
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